El gigante australiano del sector de Envase y Embalaje ha llegado a un acuerdo con la minero-siderúrgica Rio Tinto el pasado 20 de agosto por el que se compromete a pagar 2.025 M$ (unos 1.410 M€ al cambio) a cambio de hacerse con cuatro áreas de negocio del grupo Alcan Packaging: Alcan Packaging Global Pharmaceuticals, Alcan Packaging Food Europe, Alcan Packaging Food Asia y Alcan Packaging Global Tobacco. Ambas partes reconocen que la operación necesitará de un largo periodo para completarse ya que en la práctica supone la fusión de dos de los principales actores del mercado del embalaje flexible a nivel mundial. Quedan por ver además cuáles serán las condiciones que impongan las autoridades de Competencia de los países afectados (sobre todo europeas y asiáticas) ya que Amcor con esta operación refuerza su posición de líder destacado en varios mercados. A nivel mundial, el resultado de la operación supondrá la creación de un grupo que factura por encima de los 12.000 M$ (4.100 M aportados por Alcan), 200 factorías y 35.000 puestos de empleo.
En el caso del español, Amcor, que ya es el principal fabricante nacional a través de Grupo Amcor Flexibles Hispania, pasaría a contar con la que sería su sexta factoría, en manos de Alcan Packaging Alzira. Así, tendría centros en Burgos, Logroño (2), Lezo (Guipúzcoa), Granollers (Barcelona) y Alzira (Valencia), dejando unas ventas proforma de 294 M€, con una producción de 775 M m2 de embalaje flexible y 1.227 empleados en plantilla. Según datos de PuntoMarket, el grupo resultante tendría controlado el 29% del mercado de flexible español (entre Grupo Amcor Flexibles, Alcan Packaging Alzira y Amcor Flexibles Pergut, oficina comercial con sede en San Sebastián de los Reyes -Madrid- dedicada a la comercialización de material sanitario), frente al 6,6% que permanece en manos de Plasticos Españoles, que quedaría como segundo grupo nacional.
De culminarse la operación de forma satisfactoria, el grupo Rio Tinto habría casi completado un larguísimo proceso de desinversión iniciado en el verano de 2007, después de que se hiciera con la canadiense Alcan, compañía de la que sólo le interesaba el negocio de producción de aluminio. La búsqueda de un comprador para Alcan Packaging tuvo un importante giro a principios de este año cuando Rio Tinto asumió que era imposible vender en bloque la totalidad de esta división (debido a la amplitud geográfica que cubría y a la diversidad de negocios en liza) y optó por escuchar ofertas por negocios concretos. En los últimos dos meses ha conseguido desprenderse de todo su negocio de flexible a nivel mundial (la estadounidense Bemis adquirió en julio los negocios de flexible en América) y sólo le quedaría por vender Alcan Packaging Beauty, división de envases cosméticos de la que forma parte la española Industrias Metálicas Castelló.
