"Sería una pena que nos convirtiéramos en un calco de otros países europeos", donde no hay enseñas regionales, salvo en Italia. El director general de la central de compras IFA Retail, Juan Manuel Morales, explica en un encuentro con la prensa las peculiaridades de la distribución alimentaria en España, donde las cadenas autonómicas copan un 40% de la superficie comercial. El directivo considera que el sector se encamina hacia una "cierta consolidación" y que "dentro de diez años habrá menos empresas (...) pero las regionales seguirán", aunque "solo las más fuertes van a sobrevivir".
El sector se enfrenta a diferentes desafíos, al margen de la competitividad, como son la menor población y su envejecimiento; la digitalización, con el comercio online, que en su opinión ahora es una oportunidad, pero que mañana será una amenaza.
"Tenemos cada día más metros cuadrados comerciales, pero la venta no crece tanto, por lo que la productividad por superficie está bajando", ha explicado también el director general de la central de compras. En este sentido, asegura que el sector está inmerso en una fuerte competencia en precios, a veces sin sentido, sobre todo, "con los márgenes tan bajos que maneja la distribución".
El grupo IFA, que este año celebra su 50 aniversario, da servicio a 34 empresas (33 de ellas regionales) de pleno derecho, tras sumarse en enero de 2016 la portuguesa Sonae MC. Además, integra a otras 152 sociedades, entre filiales y miembros de otras centrales integradas. Sus asociados cuentan con una cuota en valor del 15% en España, mueven un volumen de negocio cercano a los 15.000 M, suman 4,3 Mm2, repartidos en 6.650 puntos de venta, y emplean a 93.000 trabajadores (unos 70.000 en nuestro país). "Tenemos más empleados por tienda que la líder del sector", asegura Morales, y explica que se debe a la venta atendida en frescos, mayoritaria entre las cadenas asociadas a IFA (hay miembros que concentran el 50% de sus ingresos en la venta de perecederos).
Entre otras características de los asociados a IFA, Morales ha destacado la proximidad: "llevamos 50 años donde están intentando llegar otras compañías", o la variedad. Así, explica que en IFA creen que "la capacidad de elección del consumidor es fundamental, aunque esto tiene sus hipotecas, porque no es lo mismo contar con 4.000 referencias, que con 10.000, porque no todas rotan igual". Entre sus asociados la marca de fabricante supone el 90% de las ventas en productos envasados. No obstante, la cadena realizó en el último año compras de marca de distribución por valor de 500 M€.
El directivo ha reseñado que sin IFA sus asociados lo tendrían "muchísimo más difícil", porque su pertenencia a la central les permite ser más competitivos al realizar compras conjuntas, tanto de productos como de servicios. En el futuro, IFA pretende extender está verticalización a otros aspectos de su cadena de suministro y también en la logística. En este último aspecto, en 2015, puso en marcha una plataforma logística de consolidación para referencias de baja rotación, con el objetivo de mejorar los costes y la eficiencia de entrega. Además, proyecta continuar con su plan de internacionalización, que en un primer paso ha supuesto la integración de Sonae en sus filas. "No pretendemos quedarnos en un proyecto ibérico, pero iremos poco a poco", ha explicado.
