La cadena de supermercads Lidl ha presentado hoy la que será su futura tienda en los Tres Molinos, el emblemático e histórico espacio de Esplugues de Llobregat, situado en la entrada de Barcelona, que la cadena de supermercados revitalizará para construir su establecimiento de referencia en España.

Se trata de un ambicioso proyecto que culminará con la puesta en marcha a finales de 2018 del Lidl más vanguardista. Contará con cuatro plantas, 150 plazas de aparcamiento, una amplia sala de ventas de más de 1.500 m2 y diversas medidas de ahorro energético para asegurar la eficiencia del edificio. La compañía invertirá 7,5 M€ y generará 30 nuevos puestos de trabajo, procedentes de la bolsa de empleo de Esplugues, para una plantilla total de 40 personas.

El proyecto de Tres Molinos es un paso más en la estrategia de expansión de Lidl, centrada en crecer en los grandes núcleos urbanos. “Barcelona es un muy buen ejemplo de lo que queremos conseguir en otras ciudades. El pasado mes de octubre dimos un primer paso abriendo una nueva tienda en el corazón de Barcelona, junto a Francesc Macià, y desde entonces hemos continuado creciendo en la Gran Barcelona, con nuevos centros en Cornellà, Sant Boi o Badalona. Por su valor emblemático, el Lidl de Tres Molinos sin duda abanderará nuestra apuesta por la ciudad”, ha señalado el director regional de Expansión e Inmuebles de Lidl en Cataluña, Albert Lavín.

Los tres molinos fueron declarados en 1984 'bien cultural' por el Ayuntamiento de Esplugues. Su historia se remonta a 1961, cuando fue construido el primero de ellos. Poco después, la empresa Explotaciones Gastronómicas S.A. decidió abrir un restaurante y el arquitecto Climent Maynés convirtió en cilíndrica la única torre que había -hasta entonces era cuadrada- y decidió construir otros dos molinos idénticos, siguiendo el mismo estilo de los de La Mancha, con aspas de madera y cubierta de paja. En 2011, el restaurante cerró sus puertas y, tras un intento fallido de reconvertirlo en discoteca, el edificio quedó sin actividad. Ahora Lidl lo recupera y con el objetivo de mantener su carácter emblemático, la futura tienda de la enseña respetará sus elementos tradicionales e icónicos. Así, el establecimiento se integrará con los tres molinos ya existentes, conservará los muros de la fachada que dan a la Ronda de Dalt y tendrá un mirador hacia la ciudad de Barcelona. El centro no sólo prestará servicio a los habitantes de Esplugues, sino también a los vecinos de la zona limítrofe de Barcelona y de otros municipios cercanos, como Sant Just Desvern. "Valoramos positivamente lo que supondrá el nuevo Lidl para la generación de empleo y mejora del servicio a la ciudadanía, dado que hoy en el barrio de Finestrelles no hay ninguna tienda comercial”, ha indicado la alcaldesa de Esplugues de Llobregat, Pilar Díaz.

Ocho nuevos supermercados en Cataluña en el último año

Lidl,que abrió su primera tienda en Cataluña en la ciudad de Lleida en 1994, cuenta a día de hoy con más de 90 establecimientos en la región, que alberga cerca del 17% del total de su red a nivel nacional, y emplea a 2.700 trabajadores. Su sede central está situada en Montcada i Reixac, municipio en el que también se ubica una de sus diez plataformas logísticas en el país.

En el último año, Lidl ha puesto en marcha ocho nuevos centros en Cataluña, generando 175 nuevos puestos de trabajo. Cinco de estas tiendas están situadas en Barcelona: en el centro de la ciudad (calle Comte d’Urgell) y en los municipios de Cornellá, Sant Feliu de Llobregat, Sant Boi de Llobregat y Badalona. Los tres restantes están ubicados en la provincia de Girona: en la misma ciudad (Mas Xirgu) y en las localidades de Blanes y Roses. Lidl trabaja actualmente con 140 proveedores catalanes, que le suministran unas 600 referencias incluidas en su surtido.