Mercats de Barcelona ha adjudicado a Lidl Supermercados dos concursos públicos para abrir nuevas tiendas en el corazón de la capital catalana. La cadena de supermercados inaugurará en 2018 dos nuevos establecimientos en el histórico mercado de Sant Antoni y en el de Vall d’Hebrón. Ambos proyectos se enmarcan en la estrategia del grupo de reforzar su presencia en los grandes núcleos urbanos, en este caso en Barcelona, con el objetivo de estar cada vez más cerca del consumidor. Lidl ha pagado 14 M para hacerse con este espacio, al que también optaban otras cadenas, y que el Institut Municipal de Mercats de Barcelona había sacado a licitación por un importe inicial de 5,5 M. Por el mercado de Vall d'Hebrón la cadena habría abonado 3,5 M.
La coexistencia de este supermercado con los puestos tradicionales dinamizará la actividad de estos dos centros neurálgicos, generando sinergias comerciales que permitirán al mercado ampliar su oferta y al cliente realizar la compra más completa. Con estas inauguraciones, la compañía, que cuenta con una veintena de establecimientos en la capital catalana, generará 85 nuevos puestos de trabajo.
El director regional de Expansión e Inmuebles de Lidl en Cataluña, Albert Lavín, asegura que “tras presentar la semana pasada nuestra futura tienda en los emblemáticos Tres Molinos de Esplugues de Llobregat, estas dos adjudicaciones consolidan nuestra apuesta por la ciudad de Barcelona. Lo que estamos logrando aquí es un ejemplo de lo que queremos alcanzar en otras grandes ciudades de España: abrirnos paso en las zonas con mayor densidad de población para acercar nuestra oferta a cada vez más clientes”. Con este mismo fin, la compañía presentaba el pasado mes de marzo su proyecto de rehabilitación del mercado munipal de Tetuán (Madrid), que será el primer Lidl en uno de estos espacios, cuya apertura está prevista para finales de año.
Inaugurado en 1882, el mercado de Sant Antoni es uno de los más antiguos y emblemáticos de Barcelona. Situado estratégicamente entre los barrios de Sant Antoni, el Raval i Poblesec, es un símbolo de la ciudad y no sólo por su historia. Con más de 5.000 m2 de extensión, se trata de un lugar único, ya que alberga tres espacios comerciales: el mercado tradicional de alimentación en el que se ubicará el futuro Lidl, los Encantes, conocido por su tradición comercial de productos de bazar, y el Dominical, famoso por comercializar artículos para coleccionistas.
En su ambicioso proyecto de renovación del histórico mercado, Mercats de Barcelona ha escogido a Lidl para completar la oferta comercial del centro. La tienda de Lidl se ubicará en la primera planta subterránea y tendrá un acceso directo desde el exterior. En su interior, pondrá a disposición de los clientes una sala de ventas de 1.300 m2 con un amplio surtido de producto fresco y de proximidad, añadiendo valor así la oferta del mercado, que contará adicionalmente con cerca de 140 puestos de alimentación y productos de bazar. Para la puesta en marcha de su establecimiento, Lidl prevé contratar a 55 nuevos empleados.
El futuro mercado de Sant Antoni, cuya apertura está prevista para el primer semestre de 2018, prestará servicio a una población de 130.000 vecinos y conservará sus elementos arquitectónicos más característicos, que le han convertido en un icono de Barcelona. Desde 2009, el mercado se está sometiendo a una profunda reforma que culminará con un edificio moderno de cuatro plantas y cuatro patios interiores que ejercerán de plazas públicas de uso lúdico. Para facilitar el acceso, pondrá a disposición de los clientes más de 380 plazas de aparcamiento.
El mercado de Vall d’Hebrón, punto de encuentro.
En paralelo, Mercats de Barcelona ha adjudicado a Lidl la construcción de una nueva tienda en el mercado de Vall d’Hebrón, inaugurado en 1969 y que actualmente se está sometiendo a una amplia reforma. El mercado de Vall d’Hebrón dispondrá de 70 plazas de aparcamiento y tiene prevista su apertura en septiembre de 2018. La futura tienda de la firma se ubicará a pie de calle y contará con una sala de ventas de 1.300 m2, en la que trabajarán 30 personas. Con este proyecto, la cadena refuerza su presencia en una de las zonas más transitadas de Barcelona y acercará su oferta a los vecinos del distrito barcelonés de Horta-Guinardó y a los de barrios colindantes como el de Gracia. El proyecto de Vall d’Hebrón contempla la rehabilitación del actual edificio y la ampliación de las instalaciones para dar cabida a mayores servicios. La tienda de Lidl cohabitará con una treintena de locales tradicionales, generando sinergias comerciales y completando la oferta del mercado.