La compañía cervecera Heineken España estrena el año con nueva estrategia: apostar por productos diferenciadores y de cercanía, tal y como demanda el consumidor actual, aprovechando el creciente interés por la cultura cervecera en nuestro país. Bajo estas premisas, relanza dos de sus marcas locales más populares: la madrileña 'El Águila' y la jiennense 'El Alcázar'. El grupo holandés entró en el capital de El Águila en 1984 con un 32% y fusionó la empresa en el año 2000 con su otra gran adquisición en España: la sevillana 'Cruzcampo'. Fue entonces cuando empezó un proceso de unificación de sus marcas. Primero, 'El Águila' se transformó en 'Águila Amstel'; luego pasó a denominarse 'Amstel Águila'; y, finalmente, se convirtió en la actual 'Amstel'. Desde la compañía afirman "nosotros ya apostábamos por marcas locales como 'Cruzcampo', pero es cierto que seguimos esta tendencia de mercado al alza".
La nueva 'El Águila' se venderá principalmente en Madrid y Levante, las dos zonas donde la marca alcanzó mayor influencia y mantiene más reconocimiento. Vuelve al mercado con nueva receta, ya que se trata de una cerveza especial de 5,5% vol.,que combina intensidad de la malta caramelizada con la frescura de una mezcla de lúpulos, a la que se añade una nueva variedad, 'Lemondrop'. Se producirá en la fábrica del grupo en San Sebastián de los Reyes (Madrid) y estará disponible en formato botella de vidrio de 33 cl y en barril para hostelería, y posteriormente llegará también al canal alimentación. También estrena imagen con un logo dibujado a mano, en honor a su fundador que era pintor, y con el color azul dominando en la etiqueta, inspirada en el azulejo que corona la fachada de la primera fábrica de El Águila en la calle General Lacy.
"Nuestro objetivo es revivir el sueño inicial de su fundador, crear una cerveza con un sabor característico, que destaque respecto a todas las lagers del mercado. En un momento en el que el consumidor busca opciones diferenciadoras y de cercanía, hemos decidido relanzar esta cerveza que, inspirada en 1900, reemprende su vuelo uniendo pasado y futuro. Con este lanzamiento seguimos reforzando nuestro compromiso con la innovación y con escuchar y sorprender a nuestros consumidores.”, declara Marta García, directora de Marketing de Heineken España.
La historia de Cervezas El Águila se remonta a 1903, de manos del empresario Comas y Blanco. Tras la Guerra Civil, llegaría la expansión de 'El Águila' fuera de Madrid con la adquisición de otras cerveceras como La Mezquita (Córdoba), La Huertana (Valencia) o El Azor (Cartagena), así como otras empresas como la maltería Los Ángeles. Su crecimiento fue especialmente relevante en Valencia y Murcia, aunque 'El Águila' logró presencia en todo el país. De hecho, su crecimiento provocó la construcción de una nueva fábrica en San Sebastián de los Reyes, que hasta 1982 compartió actividad con General Lacy.
Ultima el lanzamiento de 'El Alcázar' para Jaén
Casi al mismo tiempo, Heineken prepara la salida al mercado de la cerveza 'El Alcázar', una de las marcas más emblemáticas de Jaén, que se elaborará en la misma fábrica de La Imora que la vio nacer. En 2007 Heineken se ve obligada a vender la marca por orden del Tribunal de Defensa de la Competencia de España a la sociedad de inversión Ibersuizas, a través de su filial Barlett Capital, tras comprarla por 10 M€. El relanzamiento de 'El Alcázar' se produce ahora tras la adquisición de la marca por parte de Heineken España une vez que la misma había dejado de ser comercializada por sus anteriores propietarios en 2015. Inspirada en la receta original, la nueva cerveza 'El Alcázar' tiene una graduación de 6º. La nueva botella recupera el color verde original de 1928, el año de su fundación, y el icónico Castillo de Santa Catalina, emblema de la marca desde su origen.
El Alcázar fue sucesora de Cerveza El Lagarto, fundada en 1921 por una familia gallega que se trasladó a Jaén. Posteriormente, la empresa La Cruz del Campo, más conocida en la actualidad como Cruzcampo, se hizo con la compañía en 1985, aumentando la capacidad de producción de la jienense. Si bien, seis años más tarde, Cruzcampo fue absorbida por la cervecera Guinness, quien una década más tarde la vendió al grupo Heineken.
