La fabricante de equipos de descanso Pikolín ha presentado finalmente un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción sobre 236 empleados, el 23% de la plantilla . Los despidos afectarán fundamentalmente a los trabajadores del centro de trabajo de Zaragoza, salvo cuatro empleados que corresponden a la delegación comercial de Barcelona y otro, en Sevilla. Se trata de un plan que supera la propuesta inicial que planteó al comité en su primera reunión , el pasado 17 de diciembre, en la que se habló de la extinción de 120 contratos.
La dirección de la compañía zaragozana ha explicado que existe un problema estructural dentro de la empresa, ya que "la plantilla está sobredimensionada" , por lo que la viabilidad de Pikolín corre peligro. Según los datos aportados por la empresa, la compañía ha facturado este año un 19% menos que en 2011 , cuando ingresó 103,94 M€ , un 15%, por debajo de la del ejercicio anterior. Además, en 2011 también registró unas pérdidas de 1,30 M€ y un resultado de explotación negativo (-7,72 M€). Con los datos de mercado disponibles hasta la fecha, las ventas en el sector de descanso han caído un 50% desde el inicio de la crisis. Así, "el descenso de las ventas en el mercado doméstico, ha llevado a la compañía a pérdidas continuadas en los últimos años", explican en un comunicado de prensa.
A pesar de haber presentado el ERE, la compañía ha propuesto un segundo plan en el que se incluiría un menor número de despidos, complementado con otro ERE de suspensión. En concreto, se habla de 204 despidos al complementarlo con un ERE de suspensión de contratos de hasta 105 días para toda la plantilla, durante un periodo de tres años.
Según el Estatuto de los Trabajadores, se ha abierto un periodo de consultas con el comité de empresa con el fin de negociar estos aspectos. La dirección de la compañía ha reiterado su firme voluntad de negociación para, así, llegar a una resolución satisfactoria para ambas partes. Por su parte, aún quedan temas por poner encima de la mesa, como prejubilaciones, internalización del servicio logístico y bajadas salariales, para minimizar las consecuencias. Por su parte, los trabajadores han aprobado en asamblea un plan de movilizaciones, que incluye paros de una hora para los próximos días, una concentración en el centro de la ciudad, una manifestación para el 31 de enero y la convocatoria de una huelga indefinida a partir del 5 de febrero.