La Seda de Barcelona ha llegado a un acuerdo con los trabajadores de la planta de Artenius Hellas, situada en Volos (Grecia), para la extinción de sus contratos en el marco del inicio de la liquidación de la compañía. Para la firma catalana, la filial griega ha sufrido una importante pérdida de rentabilidad después de que cayera la demanda local y se redujera su capacidad productiva.
La compañía ya había mostrado a finales del pasado año su intención de desprenderse de algunas plantas de producción de granza, aunque en ese momento, se apuntaba a la factoría que tiene en Adana (Turquía) como la desinversión más probable, al tratarse de un mercado en expansión y, por tanto, para el que no faltarían compradores. Cabe recordar, que además de la firma helena y la turca, la empresa tiene todavía abiertas plantas de producción de granza en España e Italia.
Artenius Hellas ha formado parte del conglomerado de La Seda desde 2006 fecha en que fue adquirida, cuando operaba bajo la denominación Volos PET Industry, por 50 M€. La compra le permitía en ese momento poner un pié en mercados tan apetecibles como el Este de Europa o los Balcanes, sumando 80.000 t/ año de granza y otras 3.000 t de preformas, que ahora se cierran.
La compra formó parte de un periodo especialmente intenso para La Seda en materia de compras que le convirtió en el principal fabricante europeo de granza de PET, así como de uno de los compuestos de fabricación, el PTA. Ese periodo, que terminó en 2007, cuando la empresa cambio de estrategia en favor de la transformación con la compra de Amcor PET Packaging, se cerró extendiendo la presencia de la firma barcelonesa hasta un total de diez plantas (para granza de PET, PTA y preformas) repartidas entre siete países, de las que ahora quedan los tres centros antes mencionados (España, Italia y Turquía) más las plantas de transformados que compró en su día a Amcor y la división de reciclado.