El empresario Manuel Jove Capellán acaba de salir del accionariado de la compañía de electrónica de consumo gallega Blusens, en la que participaba con un 47,48% a través de su fondo Inveravante Inversiones Universales, S.L. (el restante Se da la circunstancia de que el fondo del empresario, conocido por ser el fundador de la constructura Fadesa, entró en el capital de la compañía gallega en mayo de 2008 dentro de una estrategia de diversificación y para apoyar el plan de internacionalización de Blusens. La desinversión, recogida en el Boletín Oficial del Registro Mercantil de ayer 12 de junio, estaría justificada desde Inveravante por el interés de Jove de centrarse en otros negocios en los que ya está presente, fundamentalmente ligados al sector inmobiliario, energía y alimentación. Según habrían asegurado fuentes de Inveravante a medios de comunicación como La Voz de Galicia, la salida del accionariado de Blusens estaba siendo meditada desde hace tiempo y nada tendría que ver con la investigación a la que está siendo sometida la compañía por un presunto delito de fraude fiscal en el IVA.
Según recoge el citado diario, el Juzgado n. 2 de Santiago de Compostela estaría investigando a Blusens por un supuesto fraude fiscal en el IVA, por una cuantía de 800.000 €, todo ello a raíz de una investigación abierta por la Agencia Tributaria en 2008.
Tal y como recoge una nota de prensa emitida ayer tarde desde Blusens, "los Socios fundadores de Blusens, José Ramón García González y Miguel Silva Constenla, presidente ejecutivo y vicepresidente respectivamente, han alcanzado a finales de mayo un acuerdo con Inveravante para recomprar la participación titularidad de ésta (47,5%) y hacerse nuevamente con el 100% del capital del grupo tecnológico gallego, una vez finalizado el plazo de inversión de cinco años desde la entrada en el capital de este inversor financiero, período en el cual Blusens ha acometido un proceso de internacionalización ambicioso. Esta operación se ha formalizado a través de un acuerdo de compra-venta de participaciones entre socios. Con carácter previo a esta transacción, se procedió a capitalizar en la sociedad holding del Grupo, Blusens Global CorporaDon, S.L., préstamos de socios por importe de 10,7 M€ con el objetivo de fortalecer la estructura patrimonial del Grupo".
La entrada de Jove en Blusens supuso para la empresa un importante impulso en el desarrollo de su plan de internacionalización, dado que se materializó una inyección financiera de 16 M€. Para llevarla a cabo, en aquel momento se constituyó como sociedad holding Blusens Global Corporation, S.L., que se encargaría de aglutinar todas las filiales del grupo a futuro, incluida la española Blusens Technology, S.L. En aquel proceso, dos de los fundadores, José Ramón García y José Miguel Silva se quedarían con un 52,52% del capital (posteriormente y ya en la actualidad esa participación corresponde a la instrumental Garcil Inversiones, S.L.) de la nueva cabecera, que se habría valorado en 50 M€. Desde aquel momento, el plan de negocio contemplaba una serie de ampliaciones de capital a medida que se fuesen cumpliendo los objetivos del plan de internacionalización.
Según los últimos datos registrales disponibles, correspondientes todavía a 2011, Blusens Global Corporation habría cerrado el ejercicio con una facturación neta consolidada de 56,03 M€ frente a los 41,32 M de 2010. Por otra parte, su resultado de explotación habría sido positivo de 1,97 M€ mientras que el neto atribuido era de -0,5 M€. Su proceso de internacionalización ha llevado a Blusens a contar con filiales en China (Blusens China, Ltd., encargada de procesos de ensamblaje de producto), además de Blusens Middle Easte (Emiratos Árabes), para África y Oriente Medio o Malasia. No obstante, su foco en los últimos años ha estado más dirigido a todo el continente americano, con subsidiarias en México, Colombia, Uruguay (Blusens Sudamérica, S.A.), Argentina (donde incluso llegó a especularse con la posibilidad de fabricar) y Canadá. El objetivo para Blusens según recoge en su informe de gestión de 2011 pasaba por lograr a medio plazo que el 50% de sus ingresos provengan del mercado exterior frente al 24% que suponían en 2011.