El grupo gestor madrileño de centros residenciales Casablanca se ocupa desde el pasado 1 de agosto de la gestión del último de los centros de mayores que la compañía Artevida (propiedad del malogrado grupo inmobiliario Gedeco Avantis) seguía conservando en el sector. Se trata de la residencia de mayores de Rivas-Vaciamadrid (Madrid), equipada con 104 camas (31 de ellas concertadas), que dependía directamente de la filial del grupo Centro Residencial Rivas-Artevida. El acuerdo firmado entre Casablanca y Artevida, tras tres meses de negociaciones, ha incluido, de una parte, la adquisición del inmueble, mediante la sociedad Centros de Mayores Casablanca, y, de otra, el traspaso del negocio de explotación. Para esta última cuestión, el grupo Casablanca creó la nueva mercantil Centro de Mayores Casablanca Rivas, que desde el pasado 1 de agosto asume la gestión del centro. El grupo Casablanca asume además la totalidad de la plantilla del centro, integrada por 45 trabajadores, tras el ERE aplicado recientemente por Artevida.

La integración del centro de Rivas en la red de Casablanca ha evitado finalmente la liquidación de la sociedad, el embargo del inmueble por parte de Bankia, quien preveía la ejecución inminente de la hipoteca, frenando además el cierre del centro, que hasta la fecha contaba con una ocupación de 75 residentes. Como se recordará, Artevida ya confirmaba en abril pasado a SANImarket su intención de mantener este centro operativo , a pesar del proceso de liquidación que afectaba por aquel entonces a la totalidad del grupo Gedeco Avantis. Se pretendía dar continuidad al negocio, ya sea de forma directa (manteniendo los socios del grupo la titularidad del centro), o vendiendo el centro y traspasando su gestión a un tercero -fórmula finalmente elegida-.

Las últimas cifras disponibles situaban la facturación de Centros Residenciales Rivas-Artevida, correspondientes al ejercicio 2010, en 1,72 M€, con una plantilla en aquel momento de 66 trabajadores, y unas pérdidas de 370.000 €. Como ya se ha mencionado, la residencia de Rivas es el único activo que mantenía Artevida, tras desprenderse, el pasado diciembre, de las concesiones de obra y explotación que compartía con la desaparecida Aser en Talavera de la Reina y Toledo, hoy en manos del grupo Gerovitalia . Previamente, en enero de 2012, Orpea había cerrado la compra de seis centros de Artevida, todos en la Comunidad de Madrid y adscritos al Plan de Velocidad, mientras el grupo Geriall se quedaba la residencia de Huércal-Overa (Almería).

El grupo Casablanca, controlado mayoritariamente por el empresario Ignacio Fernández-Cid, facturó 11,84 M€ en 2012 (12,69 M en 2011) por la gestión de 6 centros residenciales y 633 camas, a las que habría que incorporar las 104 del centro de Rivas-Vaciamadrid y la ampliación acometida en su centro de Griñón (Madrid). En concreto, el grupo acaba de rematar en 2013 las obras de ampliación de la residencia madrileña, para elevar su capacidad desde 60 hasta las 130 camas (40% de las habitaciones individuales), con un coste aproximado de 3 M€ de inversión. El presupuesto incluyó la construcción de un edificio anexo de 2.800 m2 y la reforma del actual (unos 200 m2 más).