La reorganización que Mercadona está llevando a cabo de puertas para adentro se ha cobrado una nueva víctima en el sector hortofrutícola. Como ya hiciera hace apenas cuatro meses con Bonnysa , la valenciana ha llegado a un acuerdo de "desenganche" con la manipuladora y comercializadora de hortalizas Agromediterránea Hortofrutícola para finalizar su vinculación como interproveedora . Como viene siendo habitual en la valenciana, el periodo de "desenganche" durará tres años, periodo tras el cual, previsiblemente, la empresa continuará surtiendo a la cadena, en este caso como proveedora.
La murciana, con sede en Dolores de Pacheco, venía surtiendo a la líder en la distribución minorista en nuestro país de corazones de romana, iceberg, cogollos, hoja de roble roja, escarola rizada, hierbabuena, cilantro, rabanitos, brócoli, calabacines, maiz dulce, acelgas, espinacas, borraja, melón galia y col . La empresa, que forma grupo con la ahóndiga Agrodolores El Mirador, dispone de una superficie de cultivo propia, de 4.000 h, lo que permite el suministro a todo lo largo del año. Su volumen de producción supera las 120 t anuales. Es de esperar que la empresa, que también surte a otras empresas dentro de nuestras fronteras, potencie sus mercados en el exterior.
Agromediterránea Hortofrutícola, que dispone de una plantilla de 300 empleados que pueden llegar a rondar los 1.200 en campaña, había finalizado su ejercicio 2012 (último dato conocido) con ventas de 78,7 M€, un 2,5% más que en el periodo anterior. Sus resultados, sin embargo, se redujeron en dicho año, de los 5,69 M anteriores a 3,66 M en 2012.