El grupo ABQ, especializada en servicios de aduanas y logística internacional, ha llevado a cabo un exhaustivo análisis sobre el estado de madurez de las empresas europeas en relación a la figura del OEA (Operador Económico Autorizado), una de las certificaciones más prestigiosas a nivel internacional cuyo propósito es acreditar que el papel de las empresas en la cadena de suministro es seguro y que sus controles y procedimientos se ajustan a la normativa aduanera.
Entre las conclusiones del análisis destaca el notable aumento en el último trimestre del número de empresas españolas acreditadas OEA, concretamente del 115% respecto al mismo periodo del 2013. Se rompe así la tendencia hasta ahora experimentada, ya que en el 2012 descendió un 27,8 % y en el 2013 un 13,3%. España (la quinta potencia económica europea por PIB) se convierte de esta manera en el sexto país con mayor número de empresas certificadas, por encima de Reino Unido, Bélgica, Suecia, Austria o Portugal, entre otros.
Alemania sigue situándose a la cabeza en la adquisición de certificados, ya que reúne un 44% del total de las acreditaciones que ostenta toda Europa. Concretamente, 5.500 empresas alemanas han sido homologadas desde 2008, siendo a día de hoy más de 12.400 la cifra total en todo el continente. Con una amplia diferencia, le siguen los Países Bajos y Francia, con 1.381 y 1.042 compañías certificadas, es decir, un 11,1% y 8,3% respectivamente.
La brecha se agudiza si comparamos los datos con países como Croacia, en el que únicamente 4 empresas han obtenido el reconocimiento OEA. Esta tendencia la siguen otros como Malta, Chipre, Bulgaria o Letonia, países en los que no se alcanzan las 20 empresas certificadas. No obstante, se ha de tener en cuenta que en estas regiones se apostó por la figura del Operador Económico Autorizado más tarde que Alemania, Países Bajos o Francia y además, con mayores reservas.
En general, se confirma la recuperación de las empresas españolas del sector que han decidido apostar por la inversión para hacer frente a la crisis, convirtiéndose en OEA para afianzar su posición en el mercado. Europa por su parte, también ha experimentado también un notable crecimiento en la adquisición de certificados, por lo que se consolida el valor de esta figura como marca de calidad. Por otro lado, el estudio llevado a cabo por Grupo ABQ muestra un cambio de tendencia en el tipo de empresa que se certifica, habiéndose experimentado un aumento de empresas exportadoras e importadoras, siendo en un primer momento representantes aduaneros en su mayoría.