Fernando Valdés, CEO del grupo Campofrío Food Group , ha señalado que el compromiso y la intención de la compañía es la de "restablecer la capacidad de producción cuanto antes en Burgos". Sin embargo, no ha concretado una fecha para la reapertura de las instalaciones carbonizadas este pasado domingo, a pesar de la información facilitada por el Ayuntamiento de la ciudad y fuentes sindicales, que apuntan al próximo ejercicio 2016. A este respecto, ha informado "no poder facilitar una fecha concreta al encontrarnos en un proceso inicial de valoración".
Según Valdés, parte de los 1.000 empleados que hasta ahora venía ocupando dicha fábrica se encuentran ya trabajando en otros centros productivos del grupo localizados en la provincia de Burgos. En concreto, se trataría de la fábrica de la antigua Jamones Burgaleses, absorbida por la propia Campofrío en el ejercicio 2012 ; y las instalaciones de la filial Carnes Selectas, éstas dedicadas al sacrificio de porcino, carne fresca y fileteados.
La planta afectada en el siniestro, reducida a escombros según fuentes sindicales, se dedicaba a la producción de cocidos, fiambres, embutidos curados, y loncheados cárnicos -tanto curados como cocidos-. Contaba con una superficie de 40.000 m2 y capacidad de producción superior a las 60.000 t de producto al año, además de estar homologada para exportación a Japón, Argentina, Corea del Sur, Brasil; y Estados Unidos y Cánada para embutidos curados.
Apoyo de la Administración
En un comunicado, los portavoces de los grupos municipales del Ayuntamiento de Burgos han mostrado su apoyo y disposición a colaborar en la reconstrucción de la planta, en la que se llevan invertidos más de 70 M€. Por ello han presentado una proposición en la que, además de expresar su solidaridad con la empresa y todos los trabajadores afectados, muestran "la disposición municipal a colaborar a través de todos los medios a nuestro alcance para facilitar la solución ante este desgraciado siniestro, y que pase por la reconstruccion de la planta en Burgos, y por el mantenimiento de la totalidad los puestos de trabajo, y, todo ello, en el plazo más breve posible". Además, instan al resto de administraciones públicas a hacer lo mismo.
Por su parte, Tomás Fuertes, presidente de grupo Fuertes y ElPozo Alimentación ha expresado su solidaridad y apoyo para con los directivos y la plantilla de la planta de Campofrio de Burgos. En comunicación con el presidente de Campofrio, Pedro Ballvé, desde que aconteció el incidente, Fuertes ha remitido un escrito en el que desea la pronta recuperación de la normalidad, al mismo tiempo que se ha puesto a disposición de la compañía afectada "para todo aquello en lo que podamos ser de utilidad en estos difíciles momentos". Precisamente hace casi cinco años, en enero de 2010, ElPozo sufría un incendio en la zona de obras de la nueva planta de fraccionamiento de productos que, en ese momento, construía en Alhama de Murcia y cuya apertura se pospuso hasta 2013, tras una inversión de 90 M€ .
