La salud o estilo de vida saludable se ha convertido en el epicentro del comportamiento en el mundo desarrollado. La tendencia y los estudios que llegan de las nuevas generaciones así lo atestiguan. En grandes rasgos, los nuevos consumidores se inclinan más por invertir en deporte y naturaleza que en alcohol y el tabaco. Incluso en la cuna de la tecnología, Silicon Valley, se advierte que el boom de los nuevos desarrollos aplicados a smartphones y dispositivos móviles vendrá de la mano de la salud. El futuro (casi presente) "homo tecnologicus" sabrá sus pulsaciones en cada momento, su cantidad de azúcar en sangre y, por supuesto, las calorías ingeridas y consumidas. Y si la tecnología mecánica ya circula por este camino, el I+D+i de la industria alimentaria también. Hasta la meta, marcada por la nutrigemónica o alimentación que conjuga nutrición y genética para el diseño de comidas específicas para cada perfil, los fabricantes apuestan de momento por reformular sus productos hacia composiciones más saludables. El objetivo es lograr productos con los mismos sabores y texturas de siempre, pero nutricionalmente más sanos. En este reto, la innovación y la inversión son claves, si bien el retorno del desembolso, si se da con la tecla, también parece muy probable.
Según un estudio elaborado por la consultora "El Departamento de los Investegas", uno de cada dos consumidores estaría dispuesto a pagar más por una marca que le ofreciera mayores garantías en seguridad alimentaria y el motivo prioritario para ese mayor "pago" sería, además, el que esta enseña le proporcionara ingredientes naturales. La información de los trabajos efectuados por Nielsen apunta en la misma dirección: los españoles se toman en serio su salud y su nutrición. Según su estudio "Salud y Bienestar", la mayoría de los consumidores de nuestro país aumentarán en los próximos meses su consumo de fruta y verdura y el 80% los de pescado y marisco, a la par que entre el 50 y 60% estarían dispuestos a disminuir la compra de alimentos ligados al aumento de peso y perjudiciales para la salud. Incluso la mitad de los encuestados están dispuestos a renunciar al sabor cuando hay atributos saludables de por medio. Además, el comprador se muestra receptivo a pagar más por estos productos, lo que hace de lo saludable un nicho atractivo para fabricantes y distribuidores.
En este último apartado, las principales cadenas de distribución lo tienen claro y profundizan año tras año hacia ofertas que ponen el acento en atributos relacionados con lo saludable. Por otro lado, la administración, además de las continuas campañas de promoción y divulgación de la dieta mediterránea y de los hábitos saludables, se ha volcado en el nuevo reglamento europeo de información alimentaria facilitada al consumidor, o, en la práctica, el etiquetado de los productos de alimentación y bebidas. Vigente desde el pasado 13 de diciembre y debido a los numerosos cambios que introduce, está suponiendo todo un reto para la industria. Y si la administración ha marcado el ritmo y el futuro de la industria de alimentación y bebidas con este ambicioso Reglamento, la industria no ha tardado en recoger el guante. De hecho, ya estaba aplicando alguna de las medidas aprobadas, consciente de su responsabilidad ante los consumidores. Alimarket ha elaborada un profundo estudio sobre este tema -puede acceder a través de este mismo enlace- , en el que se desgranan las medidas adoptadas por las cadenas de distribución, las nuevas normas de etiquetado impuestas por la administración y las actuaciones de la industria de alimentación y bebidas hacia unos productos más saludables.
Lo "saludable" representa el 33,5% de las ventas
En este capítulo de variedades "saludables" -sin incluir alimentos ecológicos y sin alérgenos, que se tratan en capítulos específicos dentro del mismo especial- la consultora Iri ha incluido unas 35 categorías, desglosadas en varios gráficos, que suman unas ventas totales de 8.589 M€, un 2,3% menos que el ejercicio anterior. De este volumen de negocio, los saludables aportaron 2.881 M, con un descenso del 2,2% respecto al año 2013. Es decir, tanto en 2013 como en 2014 lo "saludable" representó el 33,5% de las ventas totales de estas 35 categorías en hipermercados y supermercados. En cualquier caso, pese a este estancamiento, los estudios de las diferentes consultoras, como ya hemos mencionado, apuntan a que la recuperación económica traerá también el repunte del vector salud como motor de la industria alimentaria, ya sea con lanzamientos o con nuevas reformulaciones que mejoren los perfiles nutricionales de productos ya existentes .
En lo que respecta al mercado de productos para las dos principales intolerancias alimentarias, al gluten y a la lactosa, continúa en pleno desarrollo y avanzando a pasos agigantados, bajo los esfuerzos comunes de administración, fabricantes y distribución. El caballo de batalla para estos colectivos continuará siendo, no obstante, el precio, debido al incremento que suponen estos productos respecto a los de una dieta “común”. En este sentido, los avances caminan más despacio, si bien la distribución alimentaria moderna prosigue la apertura de sus lineales a estos alimentos y bebidas, lo que en la práctica se traduce en muchos casos en un ahorro respecto a las tiendas especializadas. Alimarket desgrana en este capítulo especial - pulse el siguiente enlace - los principales lanzamientos de productos sin alérgenos y la evolución de las ventas de estos productos.
Además, dentro del análisis de alimentación saludable, también tiene un capítulo destacable el mercado de la alimentación ecológica, a la que todavía queda mucho camino por recorrer en España. En una sociedad cada vez más preocupada por la salud, es precisamente este vector el que más está incidiendo en el desarrollo de este mercado. Así se desprende de uno de los últimos estudios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), en colaboración con la empresa de investigación GFK, que profundiza sobre la tipología y perfil sociodemográfico del consumidor de alimentos ecológicos en España en 2014. Así, la salud es, con mucha diferencia, el principal motivo al que aluden los consumidores a la hora de decantarse por variedades ecológicas en los alimentos, frente a un porcentaje menor que lo hace por el sabor, la calidad o el respeto al medio ambiente. Sin embargo, las razones por las que el consumo no se estandariza se mantienen inalterables desde hace años: el precio elevado y la baja disponibilidad. En este sentido, el mercado parece que ha evolucionado poco, especialmente en nuestro país, por lo que el potencial y la tarea a desarrollar son todavía amplios. Aunque no hay datos oficiales del valor de este sector en 2013 y 2014, las fuentes consultadas apuntan a crecimientos contenidos del 2-3%, lo que cifraría el mercado español de alimentos y bebidas ecológicas en unos 1.100 M€, estimación a la que habría que sumar las importaciones destinadas a consumo directo (unos 150 M€). También analizamos los principales lanzamientos de alimentos eco y profundizamos en un nicho que todavía es poco explotado por la distribución alimentaria moderna. Puede acceder a este estudio a tavés de este enlace .