Ya no es sólo importante el sabor que tenga una bebida; hoy en día los consumidores están cada vez más interesados en cuidarse, manteniendo un óptimo equilibrio en la ingesta de líquidos. Salud, bienestar y naturalidad se encuentran entre los tres principales impulsores del crecimiento del sector de bebidas. En este contexto, los productos de agua y de agua con un toque de sabor están de moda, y los consumidores interesados por la salud optan ahora también por zumos de fruta Premium lo más naturales posibles, en lugar de refrescos llenos de azúcar con aditivos artificiales. Las bebidas que contienen trocitos de auténtica fruta conllevan un beneficio extra: se perciben como productos sobre todo con un sabor especial, y proporcionan al organismo fibras alimentarías directamente de la fruta. Los estudios de mercado internacional muestran que, así como zumos premium con pulpa de fruta, ahora también se están lanzando productos lácteos con jugosas celdillas de fruta.
Los zumos de fruta y verduras de primera calidad están llenos de nutritivos ingredientes naturales: los zumos proporcionan al cuerpo humano vitaminas, minerales y micronutrientes. Los zumos de frutas y los zumos de verduras también ofrecen un gran número de fitonutrientes, que si se consumen de forma habitual pueden tener un efecto beneficioso sobre la salud. Se cree que los fitonutrientes previenen el cáncer, combaten la inflamación y reducen el colesterol. Dado el contenido en carbohidratos de la fructosa que contienen, los zumos de fruta no están libres de calorías; pero en comparación con los refrescos azucarados, obtienen una muy buena puntuación en lo que se refiere a un sano disfrute y una dieta equilibrada. Los zumos de fruta tienen un índice glucémico de bajo a medio (IG); este índice se utiliza para clasificar alimentos que contienen carbohidratos en términos de su efecto sobre los niveles de glucosa en sangre. Una rápida subida de glucosa en sangre junto con una caída igualmente rápida deriva a menudo en hipoglucemia, aletargamiento, y hambre intensa. Los alimentos con un bajo IG, por su parte, se digieren más lentamente, manteniendo la curva de la glucosa en sangre más estable, y asegurando así un suministro de energía mucho más estable para el organismo. Un vaso de zumo de manzana tiene un IG de alrededor de 40, y un vaso de zumo de naranja un índice de cerca de 45; en comparación, los refrescos como la cola tienen un IG de en torno a 80.
Mayor potencial de crecimiento
En 2009, el consumo total de zumos y néctares de frutas y verduras en los países de Europa se hallaba en torno a los 11.260 Ml, lo que le otorgaba el primer puesto mundial en el consumo de zumos. A Europa le seguía Norteamérica, con un consumo total de 9.500 Ml. En el área Asia-Pacífico, el consumo en 2009 fue de unos 8.000 Ml (fuente: Asociación Europea de Zumos de fruta, Informe de mercado 2010 ‘Fruta líquida’). En los próximos años se espera que el mayor potencial de crecimiento se centre en la región de Asia-Pacífico y Sudamérica.
Basándose en el consumo per capita de zumos y néctares de frutas y verduras, justo por debajo de los 28 l por persona, EE.UU. es líder mundial, seguido por los europeos, con una media de 23 l anuales. Sin embargo, los países europeos superan individualmente a los americanos: encabeza el ranking Alemania, con un consumo medio de 38,9 l por persona en 2009, seguido de Noruega con 37,2 l, Chipre con 36,6 l y Holanda con 29,1 l. Visto de forma global, el zumo de naranja es muy superior a otros zumos en cuanto a la popularidad de que goza entre los consumidores.
Cuanto más puro, mejor
En términos de modelos de consumo, en la actualidad pueden distinguirse dos tendencias. Norman Gierow, Director del Segmento NCSD para el Mercado Global en SIG Combibloc, comenta a este respecto: “Globalmente, los consumidores se inclinan o bien por productos más baratos de la gama de las bebidas de zumos de naranja en oferta, o bien por variedades premium de este zumo clásico. El sector de bebidas responde a la polarización de mercado, tal como se llama, entre ‘buena relación calidad-precio’ y ‘premium’. Particularmente en el sector de zumos de calidad, los fabricantes de alimentos internacionales consideran cada vez en mayor medida que las celdillas de fruta son una forma de ampliar su gama de productos premium. Tanto la pulpa como las celdillas de fruta son capaces de hacer que un zumo hecho a partir de frutas cítricas parezca extremadamente auténtico. Esto se ajusta perfectamente a la tendencia general del consumidor por adquirir productos lo más puros posible. Ya solo a través de la sensación que producen en la boca, las celdillas de fruta intensifican la impresión de estar bebiendo un zumo que proporciona lo mejor de la fruta”.
Las celdillas de fruta son las “vesículas” que contienen zumo en una fruta cítrica. Se encuentran en el interior de la fruta, donde están rodeados por el endocarpio, una estructura fibrosa que se compone de finas membranas que dividen la fruta en 10 -15 segmentos. Si se ofrece una bebida con celdillas de fruta, se le añaden las celdillas de fruta individuales; en cambio, en la pulpa de la fruta el propio endocarpio puede también machacarse en partículas y procesarse junto con el zumo, como nutritiva fibra alimentaria.
“Un desarrollo completamente nuevo en el área de productos llenados asépticamente en envases de cartón es la combinación de leche con celdillas de naranja”, comenta Norman Gierow. Esta inusual bebida la ofrece Inner Mongolia Yili Industrial Group Ltd, una de las principales compañías lácteas de China. En palabras de Gierow: “Vemos en este desarrollo un enorme potencial para crear nuevos conceptos de bebidas que puedan aplicarse en múltiples sectores, que los fabricantes de alimentación podrán utilizar para ampliar su gama con productos que contengan valor añadido. Dependiendo del tamaño de las partículas, estos productos pueden llenarse utilizando las máquinas llenadoras estándar de SIG Combibloc, o para sacos de fruta más grandes un ‘kit para partículas’ adicional.
Reto: una dosificación de precisión
Un reto especial es garantizar la precisión de la dosificación de modo que las celdillas de fruta u otros ingredientes de producto más sólidos sean introducidos en una bebida a un ritmo constante. Un factor igualmente clave para la seguridad de los productos asépticos es garantizar que no quede atrapada en las costuras de sellado del envase de cartón ninguna fibra de la fruta. “SIG Combibloc trabaja con un sistema de recortes. Esto significa que en el interior de la máquina llenadora se da forma individual al recorte de envase, se sella la base y se esteriliza el interior del envase de cartón. Luego en la zona aséptica de la máquina llenadora, el producto, que ya se ha mezclado en un tanque de producto, se llena en los envases de cartón como producto acabado, en porciones medidas con precisión. A continuación el envase de cartón se sella por encima del nivel de llenado, para evitar que los ingredientes del producto queden atrapados en la costura de sellado. Además, el sistema de llenado de SIG Combibloc se ha configurado para mantener un contenido en partículas constante, de modo que cada envase de cartón contenga una proporción lo más constante posible de los ingredientes sólidos de la fruta, como pulpa y celdillas”, comenta Gierow sobre las características especiales del sistema de llenado.
Él cree que la búsqueda de autenticidad y de alimentos lo más puros y naturales posible seguirá teniendo un significativo impacto en las decisiones de consumo de los compradores. Gierow, un experto en productos NCSD (refrescos sin gas), comenta: “Esta tendencia guía la dirección hacia nuevos desarrollos de producto en todo el mundo. Globalmente, las celdillas y la pulpa de la fruta van a empezar a despegar en este sector”.
Heike Thevis. Sig Combibloc
