Alimarket: Bruselas ha puesto sobre la mesa una serie de modificaciones de la directiva comunitaria de zumos, si bien la propuesta se encuentra aún en fase de debate. ¿Qué relevancia tiene esta modificación para el sector español?
Óscar Hernández: Creemos que es una oportunidad para actualizar la legislación europea en cuanto a la calidad y el etiquetado de los zumos y néctares, en línea con el desarrollo tecnológico y con las provisiones del ‘Codex Alimentarius’. Ello puede proporcionar a los consumidores una mayor claridad a la hora de desarrollar su compra y a las empresas elaboradoras un marco normativo más actualizado y preciso. Por otro lado, hay un apartado que, aunque no se suele citar entre los más relevantes, creo que tiene mucha importancia, y es la obligación impuesta a la Comisión y a los estados miembros de realizar campañas de información al consumidor sobre los productos del sector.
A.: ¿Cuáles son los puntos esenciales de la modificación de la Directiva comunitaria de zumos y néctares que se encuentra actualmente en tramitación?
O.H.: Los temas clave son dos. En primer lugar, la prohibición de la adición de azúcar a los zumos, una medida en la que nuestro país es pionero y que permitirá a los consumidores afianzar su confianza en la pureza y carácter natural de estos productos. Y también es muy importante mantener la doble denominación para las dos categorías de producto: ‘zumo’ y ‘zumo a partir de concentrado’.
Por otro lado, hay otros puntos de interés que se regularán, como la adición opcional de aromas a zumos a base de concentrado, la inclusión del tomate entre las frutas o la obtención de zumos concentrados por difusión en frutas deshidratadas.
A.: ¿Y cuál es el calendario que se baraja para la aprobación definitiva de esta nueva Directiva?
O.H.: Tras la fase de toma en consideración y debate sobre el Informe de la Ponencia y la presentación de enmiendas se prevé la votación en la Comisión de Medioambiente del Parlamento Europeo el 24 de mayo y el voto en sesión plenaria del Parlamento Europeo del 4 al 7 de julio. Si no hubiera mayores problemas en estas votaciones, la modificación de la Directiva podría publicarse en el Diario Oficial de la Unión Europea a lo largo del mes de julio. Con la redacción actual, la modificación de la Directiva 2001/112/CE tendría un periodo de 18 meses para su transposición a las legislaciones nacionales por los estados miembros y otros 18 meses adicionales desde la transposición para dar salida a los stocks.
A.: ¿Supondrá alguna dificultad para la industria española adaptarse a ella? ¿Qué cambios introducirá en su actividad y procesos de producción?
O.H.: No, nuestras empresas no tendrán ningún problema, todo lo contrario; tal como están actualmente las enmiendas introducidas por los diversos órganos de la Unión Europea, la Directiva es francamente positiva para los intereses españoles. La mayor modificación, como explicaba antes, es la prohibición de añadir azúcar a los zumos y hay que decir que en nuestro mercado apenas existen zumos azucarados, cosa que los consumidores deberían conocer y valorar. Por el contrario, la opcionalidad en la adición de aromas a los zumos procedentes de concentrado supondrá una simplificación del proceso.
Respecto a los cambios en el etiquetado que deberemos introducir, ya se realizan actualmente con una considerable periodicidad y por lo tanto, no supondría nada nuevo. Tenga en cuenta que nuestras empresas están bastante acostumbradas a la adaptación continua a la exhaustiva normativa europea y nacional, que influye en nuestra actividad y que se cambia a menudo. Precisamente, el pasado 1 de abril el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto que modifica parcialmente la actual Reglamentación Técnico-Sanitaria de zumos de frutas y otros productos similares y que incorpora al ordenamiento jurídico español el contenido de dos Directivas comunitarias de 2009 y 2010. Es un ejemplo más de que nuestro sector ha de adaptarse continuamente al marco normativo y está perfectamente preparado para ello.
A.: ¿Qué fortalezas y debilidades presenta el sector español con respecto al de otros países productores?
O.H.: Obviamente, España es el mayor productor europeo de toda clase de frutas y, como consecuencia, de sus derivados de todo tipo, incluidos los zumos. Quizás una debilidad pueda ser que la fruta española está destinada preferentemente a su consumo en fresco y, por lo tanto, tiene ciertos problemas para su industrialización (menores rendimientos, cosechado a mano y no adaptado a la industria...).
España es el cuarto mercado europeo en consumo total de zumos y néctares y el octavo del mundo, sólo por detrás de países que nos superan ampliamente en habitantes, como Estados Unidos, Alemania, China, Rusia, Francia, Japón o el Reino Unido. También es cierto que, en lo que se refiere al consumo per cápita sí tenemos que progresar, ya que aunque estamos en la media comunitaria creo que todavía hay recorrido.
Asimismo, tenemos una notable capacidad de producción instalada en nuestras plantas y, por último, al estar integrados en la UE y ser plenamente aplicable todo su sistema normativo estamos a la vanguardia en cuanto a nuestros sistemas medioambientales, laborales, de tratamientos de la fruta, etc.
A.: ¿Cuáles son las principales cifras del sector en España y Europa?
O.H.: El sector español de zumos y néctares comercializa unos 1.100 Ml, con una cifra de negocio de 650 M€, y las empresas del sector dan empleo directo a 4.000 personas, además de generar otros 10.000 empleos indirectos. Por el momento no disponemos de datos para el año 2010, salvo una información del MARM que estima un incremento del consumo de zumos en el hogar, que no creemos que sea real. Pero podemos decir que, en todo caso, la evolución del mercado en 2010 siempre habrá sido mejor para el sector de zumos que para cualquier otro de bebidas analcohólicas (aguas envasadas y bebidas refrescantes). También podemos avanzar un crecimiento francamente positivo en la evolución del mercado exterior.
En 2009 el mercado español de zumos y néctares se situó como el cuarto europeo en consumo, con casi un 10% del volumen total. Y por su parte, el mercado europeo representa un total de 11.275 Ml, cifra que representa un significativo estancamiento desde el año 2005, cuando se alcanzó el volumen de 11.200 M.