La multinacional holandesa de ingredientes y masas congeladas CSM ha anunciado el inicio del proceso de venta de su división de panadería, con actividad en Europa y EE.UU. El proyecto presentado por CSM contempla la venta conjunta de la división en una única operación, que preve podría culminar a lo largo del próximo ejercicio 2013. Fuentes del grupo han justificado esta desinversión estratégica en su decisión de focalizar sus esfuerzos en su negocio de bio-ingredientes, generador de una mayor rentabilidad, ante la falta de recursos financieros a largo plazo para afrontar las inversiones necesarias para desarrollar con éxito sus dos líneas de negocio.

El grupo ha afirmado además que no está en condiciones de liderar el próximo proceso de aumento de los niveles de concentración en el sector de panificación a nivel mundial. Dada las condiciones económicas en Europa y EE.UU., todo indica que el margen de crecimiento en el sector pasa ineludiblemente por afrontar operaciones de compra de operadores consolidados.

La división de panadería que se pone ahora en venta alcanzó durante el pasado ejercicio 2011 una facturación consolidada de 2.409 M€, con un Ebitda de 127,5 M€. Por su parte, la división de bio-ingredientes, integrada por Purac y Caravan, alcanzó unas ventas netas de 704 M€, con un Ebitda de 123,5 M€. CSM ha confirmado que es "demasiado pronto" para hablar de precio, pero el mercado estima que esta operación de venta podría generar entre 1.000 y 1700 M€.

Esta operación presenta repercusiones en el mercado español, ya que la filial de CSM en nuestro país, CSM Iberia, es el quinto operador en el sector de masas congeladas en términos de volumen, En 2010, últimos datos conocidos, su facturación ascendió a 64,86 M€. CSM cuenta en España con una fábrica en Llorenç de Penedés (Tarragona), almacén y oficinas en Sant Joan Despí (Barcelona) y delegaciones comerciales en Trapagaran (Vizcaya), Valencia, Lleida, Girona y Palma de Mallorca.