Siguiendo la estela de otros países europeos, donde los retailers están obligados a cerrar todos los expositores de perecederos, en el mercado nacional también está comenzando a observarse esta tendencia, aunque de forma tímida. Se trata de incorporar puertas y tapas en murales, semi-murales, armarios, combis, arcones e islas de refrigerados y frescos, cuyo uso en congelados ya estaba muy generalizado. Y es que, además de conservar el producto en óptimas condiciones, la simple instalación de una puerta supone un ahorro de más de un 50% en la factura energética, al mantener constante la temperatura de los muebles. Lo que, a su vez, provoca un menor número de desescarches. También aporta una ventaja directa para el cliente: elimina la sensación de frío de los pasillos.
Además de una vía de control de costes (alrededor del 60% de la factura energética provine del consumo del mobiliario de frío), la implantación de medidas de eficiencia energética es, actualmente, un deber dentro de la RSC de las empresas y una clave para mejorar su imagen corporativa. De hecho, según un estudio realizado por la vasca Koxka Technologies sobre la implantación de puertas verticales en los murales de refrigerados en un total de 12 dinámicas de grupo en Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilbao, los resultados obtenidos corroboran esta teoría. Concretamente, los consumidores consideran que esta opción es una “actitud lógica” que se irá imponiendo en la medida en que aporta claras ventajas para la conservación de los productos y el medio ambiente. De ahí que los retailers “estén abiertos” a la incorporación de cuantos elementos sean precisos para restringir el mencionado consumo de energía, en palabras de Frost-Trol. En algunos casos, este ahorro podría oscilar entre el 40%-60%. Aparte de las puertas, existen otro ramillete de alternativas que están empezando a demandarse, como el uso de refrigerantes alternativos o la iluminación LED. Eso sí, la implantación de cualquiera de estos nuevos componentes no debe obstaculizar la óptima visibilidad del producto, ni tampoco incrementar el tamaño del equipo, debiendo ir integrados.
Por otro lado, el proceso de remodelación en el que se encuentra inmersa la distribución comercial, también se nutre de las innovaciones en equipamiento comercial, en la medida en que le ofrece nuevas herramientas y formatos donde presentar sus productos. De este modo, se diferencian de la competencia y ofrecen a sus consumidores una renovada y única experiencia de compra. Precisamente la racionalización de metros cuadrados entroncaría con otra de las cualidades que actualmente se exigen a un mueble de frío comercial: que el ratio de exposición sea elevado -entendido como la relación entre la dimensión del mueble y el espacio útil para la presentación del producto-, para que les permita seguir cumpliendo con sus funciones clásicas de merchandising.
A tenor de lo expuesto hasta ahora, el “retrofit” (trabajo de adecuación y modernización en diseño y tecnología de muebles usados para que los equipos instalados puedan adaptarse correctamente a las necesidades comerciales de cada momento) y la innovación aplicada a las piezas que componen un equipo de frío comercial, son, en estos momentos, las mejores cartas que las empresas pueden jugar.
Por cerrar el capítulo de las características generales del sector, cabría comentar su comportamiento en el pasado 2011. En términos económicos, las principales empresas facturaron por valor de 474,29 M€ , lo que se traduce en un alza del 2,3% con respecto a 2010. No obstante, aquí cabría realizar un pequeño inciso para puntualizar que ese dato recogería la facturación total de Grupo Eurofred y Frigicoll, cuya actividad principal no es el frío comercial. Si redujéramos el arco únicamente a aquellas cuyo “core business” se concreta en el tema objeto de estudio en el presente reportaje, el giro se situaría en 222,15 M€, tras un alza del 5,4%. De cara al futuro, los fabricantes también confían en que los nuevos hábitos de los consumidores, que cada vez demandan más soluciones de comida congelada y/o refrigerada de cuarta y quinta gama, incremente la demanda de equipos de frío comercial, ya que los distribuidores dedicarán más espacio a estas referencias.