Sanciones más duras
En este contexto, la Asociación de Fabricantes y Distribuidores AECOC ha celebrado la aprobación del anteproyecto de la reforma del código penal, al considerar que se trata de una medida “realmente necesaria”. Según este organismo, las empresas de distribución pierden al año alrededor del 1% de su facturación, lo que supone unos 1.200 M€ anuales. Entre otros aspectos, el nuevo Código Penal castigará especialmente la profesionalización y la organización, al tiempo que suprimirá el concepto de “falta”, determinando que el hurto sea siempre considerado como delito, con independencia de cuál sea el valor económico del producto o mercancía sustraídos. Para AECOC, se trata de un “importante paso adelante para frenar un problema de extrema seriedad, que ocasiona importantes pérdidas económicas. Anualmente se registran en los supermercados españoles un total de 130.000 incidentes, de los cuales sólo se denuncian 18.000.
Pese a lo impactante de estos datos, los niveles en nuestro país son muy similares a los de la media europea, tanto en hurto sobre ventas como en el incremento de la pérdida desconocida en el último año. Contrasta que, pese a un escenario propicio para el hurto por la creciente crisis económica, la inversión en seguridad bajara ligeramente en España en el último periodo auditado, situándose en 782 M€. Y es que, el ahorro de costes y el recorte de la inversión en equipamiento está pesando más en los operadores que la necesidad de incrementar el presupuesto en seguridad. Es decir, tampoco está siendo buen momento para los fabricantes de sistemas antihurto y protección electrónica de artículos (EAS), que no están incrementado sus ventas pese a la subida progresiva del hurto.