El punto de venta se ha convertido en un escenario donde deben ocurrir cosas. Se apuesta por su teatralización, la inclusión de elementos novedosos, atractivos y que generen emociones. En su lucha por diferenciarse de las ventajas de la compra online como la rapidez, el espacio físico se renueva para llegar a la parte emocional e impulsiva de los clientes con el objetivo de que la experiencia de compra deje huella. Si bien, la evolución del mismo ha sido considerable en los últimos años, la implementación de cartelería digital sigue teniendo aún mucho recorrido en España donde las cifras son, de momento, muy discretas.
La facturación por la venta de pantallas y la instalación de software y hardware dirigido a cartelería digital en España se movió el pasado año en una horquilla de entre 35 – 40 M. Según la última encuesta del Índice de Clima de Negocios de digital signage en España y Portugal (DBCI), en 2017 el mercado del Digital Signage (DS) ha crecido entre el 5 y el 6%. La puesta en marcha de pantallas para señalar promociones, personalizar ofertas y ofrecer contenido de interés para los clientes es cada vez más popular, pero presenta menor penetración que en otros países de nuestro entorno y no acaba de despegar a pesar que la señalización digital es un 34% más eficaz en la promoción de artículos que sus equivalentes estáticos. Miguel Ángel Domingo, socio de la empresa tecnológica Movilok, contextualiza el sector resumiendo que “desde el año 2007, cada año aparecen estudios que aseguran que ese va a ser el año del DS. Se predicen crecimientos anuales del sector en torno al 10% – 20% pero nos encontramos que después no hay estadísticas globales que corroboren esas predicciones, sino que acabamos teniendo solo datos de facturación de empresas, ventas de equipamiento de cartería digital o la inversión en publicidad digital”.
Las cifras disponibles llaman al optimismo, pero hay que tener en cuenta que son datos muy concretos de una actividad y no pueden reflejar el estado general del sector. Además, se refieren a España donde este mercado se encuentra en fase de expansión. “Si nos fijamos en mercados más maduros podríamos decir que se trata de un sector sólido a nivel mundial, con diferencias entre mercados emergentes, donde sí aparecen crecimientos de dos dígitos en cifras de ventas de equipos y sistemas de cartelería digital, y mercados más maduros, como el norteamericano, donde el crecimiento futuro va a venir determinado por la capacidad de innovación y de utilización del DS en nuevas aplicaciones”, añade Domingo.