Tecnología disponible, poca inversión
La puesta en marcha de grandes proyectos de cartelería digital en la distribución alimentaria en España no son aún muy populares. Los retailers no están invirtiendo grandes sumas en su despliegue y van poco a poco probando con alguna opción y evaluando sus resultados. Cabe suponer que, en unos años, será mucho más habitual ya que la tecnología cada vez adquiere más protagonismo en el punto de venta y la tendencia hacia la tienda conectada es imparable pero, por el momento, se habla mucho en el sector de este concepto sin llegar a materializarse en acciones firmes, globales e inversiones en los establecimientos. Las empresas tecnológicas diponen ya de todo un catálogo de productos y sistemas que se adaptarían a cualquier tipo de negocio, pero se necesita una apuesta real de los distribuidores para invertir en estas partidas.
Uno de los principales proveedores de pantallas, Toshiba Europa, publicó a principios de este año la ampliacion de su oferta básica de pantallas para aplicaciones de cartelería digital, con una nueva generación de su serie ‘TD-E3’ y la nueva ‘TD-P3’. Ambas se han diseñado para ofrecer soluciones de cartelería en entornos multisectoriales y garantizar su uso intensivo o ininterrumpido. Por ejemplo, la serie ‘TD-E3’ se ha creado para funcionar sin descanso durante 16 horas al día, siete días a la semana. Está disponible en cinco tamaños diferentes que pueden colocarse en vertical u horizontal, a necesidad del cliente. La serie ‘TD-P3’ es de gama más elevada y permite un uso de 24 horas los siete días de la semana y se oferta en cuatro formatos. Ambas series están pensadas para su utilización en sectores como el comercio minorista, además de la educación y el turismo. En los próximos años, “el punto de venta se apoyará en el elemento tecnológico más potente y barato para el comercio que es el teléfono móvil de los clientes. Se generalizará su uso para consultar la ubicación de los productos y su precio, así como medio de pago y fidelización. Además, con la implantación del internet de las cosas, los clientes controlarán los elementos automáticos y conectados de la tienda con su móvil, tales como, la información que se muestre en las pantallas digitales, el turno en las diferentes secciones o el sistema de reparto a domicilio”, concluye el socio de la tecnológica Movilok.
Isabel Ruiz, responsable de desarrollo de negocio digital y WIFI en Fractalia, afirma que las demandas exigen “contenido más personalizado y llamativo, que capte la atención del consumidor. Las nuevas tecnologías también jugarán un papel importante en el sector: el desarrollo de los smartphones, los métodos de pago online y el ecommerce, y la experiencia online, han promovido una evolución en la utilización del Digital Signage y en la forma de comunicarnos con el consumidor”. Asimismo, la tecnología beacon cuenta con un sinfín de posibilidades de integración con el Digital Signage, ya que permite impactar sobre el consumidor en el momento oportuno. “Esta tendencia experimentará un mayor desarrollo en el mundo de la distribución, ya que los escaparates y expositores de las tiendas pueden convertirse rápidamente en instalaciones interactivas y personalizadas”, agrega Isabel Ruiz.
Teniendo en cuenta diferentes factores y sectores, el digital signage bien hecho puede aumentar las ventas en torno a un 25%. Y es que, en lo que coinciden todos los expertos consultados para la elaboración del presente reportaje es que la instalación de pantallas no aumenta las ventas ‘per se’. La clave está en la gestión de los contenidos que estas ofrecen, son una herramienta para generar promociones, publicidad e información de interés para el cliente. Isabel Ruiz asegura que “las soluciones de Digital Signage continúan mejorando su presencia en el sector retail gracias a factores como la posibilidad de mejorar la experiencia de compra generando engagement con el usuario, la creación de branding o la personalización y optimización en tiempo real de los mensajes que se difunden”.