Cualquier consumidor puede definiar nuevos cánones de belleza
“La transformación digital hay que entenderla como una oportunidad para capitalizar y acelerar nuestro negocio”. Así de tajante se ha mostrado Rocío Valenzuela, directora general de Gran Consumo de L’Oréal. “Es un tsunami digital que impacta de manera directa en las ventas del mercado de belleza, éste segundo término más búscado en Google, con 5.000 millones de clicks y tiene 45.000 M de vídeos y 160 M de fans en Facebook”. Además, la responsable desvela: “Un 38% de la publicidad de L’Oréal a nivel mundial es ya digital”.
Rocío Valenzuela señala que “internet ha democratizado la belleza y, ahora, cualquier consumidor puede definir nuevos cánones”. Como ejemplo, señala la línea de maquillaje capilar ‘Colorista’, creada a raíz de las tendencias observadas a través de las redes sociales. “¿Quién habría pensado hace años en vender tinte azul para adolescentes en España? Pues nosotros ahora lo hacemos”.
La estrategia digital de L’Oréal busca conectar ese universo con el punto de venta y “aquí, es donde hay qué mejorar con nuestros partners para sacar todo el partido posible a este fenómeno”. Estar cerca del consumidor para acelerar el desarrollo de nuevos productos es esencial a hora de abordar esta revolución, según explica. Así, la marca ‘Nyx’, con un presupuesto cero en publicidad tradicional, rebaja a 6-9 meses el tiempo de desarrollo, frente a plazos de hasta 18 meses en productos con una estrategia más tradicional. “Hoy, co-creamos con los clientes”, ha indicado la directiva.
La transformación de L’0réal va más allá. De hecho, la compañía ha implementado también nuevas herramientas y app’s, como ‘Spot’ y ‘Makeup Genius’. La primera mide el impacto medioambiental y social de los productos “para mejorar nuestra huella. Así, vamos a presentar ahora nuestra primera mascarilla de pelo vegana de origen vegetal”.