Durante 2017, el sector de frío comercial continuó la tendencia creciente de los ejercicios anteriores, con un fuerte impulso en su cifra de negocio, apoyado por la renovación del parque de equipos en los supermercados, aún bastante obsoleto. Ante un futuro esperanzador, los fabricantes se enfrentan a nuvos retos a causa de la adaptación a la normativa sobre los gases refrigerantes y la transformación de sus clientes hacia el retail 4.0.