Las cadenas conocidas como 'hard discount' ( Aldi, Lidl y, en menor medida, DIA ) han ido abandonando su filosofía original con el objetivo de ir incrementando su base de clientes, adaptándose a los gustos y necesidades de los mismos. En la práctica, estos cambios han conllevado que estas compañías se instalen en el 'soft discount' (en el que Mercadona ya llevaba años posicionada) en el que aúnan su pilar básico (la MDD y los precios competitivos) con los factores de éxito del supermercado tradicional: los frescos y un mayor surtido. En este reportaje Alimarket detalla como ha sido este viaje, apoyado con numerosos datos propios como la evolución de las redes comerciales, los ingresos o los beneficios de estas empresas, entre otros datos de interés.1