El presente informe analiza la evolución de la superficie comercial alimentaria en Cataluña en 2022, en un año marcado por la inflación y la incertidumbre económica, en el que el crecimiento sectorial se vio, además, ralentizado por la conjunción de varios factores, entre ellos, la incesante reestructuración de DIA, que en el plano comercial se tradujo en un significativo número de cierres; la demora de varios de los proyectos de Bon Preu; o la expansión más selectiva de Condis, que aun así, continuó liderando la creación de nueva sala de venta en el mercado de la franquicia. No obstante, el ímpetu aperturista de Lidl y Aldi, pero también la renovación de Mercadona, junto al brío de los operadores regionales, impulsaron el avance sectorial en un ejercicio en el que también los principales esfuerzos de los operadores se dirigieron a mejorar la competitividad y a la búsqueda de una mayor eficiencia por metro cuadrado.