El sector de productos del mar congelados está atravesando un gran momento expansivo, con una altísima y creciente demanda internacional que está revalorizando rápidamente a los operadores con buenos posicionamientos y con acceso directo a la materia prima. En este contexto, como explicaba Alimarket en su informe "La Burbuja llega a la Pesca", las operaciones de compra se están sucediendo y los fondos de inversión "planean" sobre un sector en el que parece que "todo" está en venta, con Nueva Pescanova e Iberconsa como principales reclamos en el escaparate. La última en colgar el cartel de "se vende" ha sido Discefa, aprovechando el gran crecimiento que están experimentando los especialistas en pulpo, producto cuyo precio se ha disparado durante los últimos meses y que mercados internacionales como el estadounidense están dispuestos a pagar -no así el español, en el que el consumo se ha resentido por esta tendencia inflacionista-.
Si ya sorprendió la rapidez de la desinversión de Portobello en Iberconsa -presumiblemente se ejecutará antes de que finalice 2018, después de que la capital riesgo entrara en su accionariado en diciembre de 2015-, todavía lo será más la de GED en Discefa. El grupo de private equity y la firma de financiación alternativa Oquendo se hicieron con el 100% de Discefa el 14 de junio de 2016 por una cifra que podría haber alcanzado los 60 M€ y que se instrumentalizó a través de la sociedad Guazuma Investments. El objetivo de GED era la expansión de una firma con potencial, con buenos números (beneficio neto de casi 11 M€ en 2015), pero con una estructura familiar poco profesionalizada para alcanzar cotas mayores. La intención de GED era continuar más tiempo con el plan de negocio trazado para Discefa, hoja de ruta que ha cambiado por el alto interés despertado por la firma y la posibilidad de obtener un buen margen con la venta. Llegados a este punto, Guazuma Investments, controlada en un 73,21% por GED y en un 26,79% por Oquendo, ha encargado a PwC (PriceWaterhouseCoopers) la gestión de la venta de Discefa.
Discefa en cifras
La operación está en fase embrionaria y todavía no se ha puesto un precio de salida. Como referencia, el Ebitda ajustado de la compañía fue de 9,8 M€ en el balance cerrado a 31 de diciembre de 2017 (Ebitda de 6,86 M€). En ese ejercicio, las ventas alcanzaron los 84,23 M€, un 28,3% más, crecimiento motivado por la mejora de las exportaciones y, en gran medida, por el incremento de los precios -consecuencia, a su vez, de la subida de los precios de compra de materia prima en origen-. Precisamente, los márgenes operativos de Discefa en particular y de los especialistas en pulpo en general se vieron afectados por esa inflación. El beneficio neto de Discefa descendió en 2017 casi un 37%, hasta los 4,1 M€; mientras que el resultado de explotación quedó en 6 M€ (-28%). No obstante, en estos descensos influyó de forma decisiva que Discefa dejó de realizar algunas actividades paralelas que venía desarrollando antes de la entrada de GED y que ha abandonado para centrarse 100% en pulpo. Por mercados geográficos, de la facturación total de 84,2 M€, algo más de 54 M se materializaron en países de la UE (+33%), unos 18,4 M en mercados extracomunitarios (+43,7%) -principalmente en Estados Unidos, donde Discefa vendió por valor de 14,3 M (+30,8%)-, y 11,7 M€ en España (cifra muy similar a la del año precedente). En volumen, la compañía comercializó 9.228 t de pulpo, principalmente crudo congelado, lo que sitúa a Discefa en el puesto 38 del ranking Alimarket de operadores de productos del mar congelados. Las ventas de pulpo cocido congelado crecieron un 55,7%, hasta los 5,3 M€.
Inversiones y estrategia de Discefa
Lo cierto, es que la actividad del equipo gestor de GED ha sido frenética desde que tomó el mando de Discefa. Ya en 2016, en el marco de la operación de compra a Inversiones Malusal (propietaria entonces de la especialista en pulpo), Discefa adquirió a Discefa Logística la nave donde desarrolla su actividad, en el P.I. Espíritu Santo, de Cambre (A Coruña), por importe de 4 M€. A la par, compró por 875.000 € a la sociedad Aliseda, del antiguo Banco Popular, unos terrenos aledaños, en los que levantará un almacén de frío de alta capacidad, que podría estar operativo en el segundo semestre de 2019. En 2016 también realizó inversiones en maquinaria y afrontó la sustitución de los tanques de descongelación.
Igualmente, en el marco de la compra, en junio de 2016, Discefa y su dominante Guazuma Investments suscribieron un crédito sindicado con CaixaBank, Targobank, Bankinter, Banco Mare Nostrum e lbercaja Banco por Importe de 46,5 M€, de los cuáles 24 M fueron otorgados a favor de Discefa. Este último está formado por una línea de crédito revolving por importe de 20 M, cuya finalidad era financiar las necesidades generales de tesorería y capital circulante de la sociedad, y un préstamo de 4 M para financiar la mencionada compra de la planta de Cambre.
El ejercicio siguiente, 2017, el presupuesto inversor fue de 1,3 M, destinado a mejoras para el aumento de la capacidad de producción. Igualmente, certificó la planta de Cambre conforme a la ISO 22000 y realizó cambios de cara a la IFS y la MSC, distintivos que obtuvo en 2018. Operativamente, reforzó los departamentos comercial, de calidad, producción y compras.
Previsiones 2018
Durante 2018, además del refuerzo del departamenteo comercial y de las certificaciones internacionales, la estrategia de Discefa está pasando por la incorporación de nuevos productos y el crecimiento de los nuevos mercados semilla. Con esta base, sus previsiones iniciales apuntaban a un crecimiento de entre el 6-8% para este año, lo que implicaba rondar los 90 M€ en ventas. No obstante, en el primer semestre el incremento ha alcanzado el 28% respecto al mismo periodo del año anterior, por lo que Discefa prevé superar los 100 M€. En este tramo de tiempo, la compañía ha entrado en seis nuevos mercados, ha experimentado un crecimiento del 9,7% en Estados Unidos y del 22,6% en Europa, con excepción de España, que decrece un 4% por el mencionado efecto de los precios.