La empresa segoviana Huercasa, que lidera la producción y venta de productos de V gama en España con unas 40.000 t de producto en 2018, quiere seguir creciendo, y para ello ha proyectado la construcción de una nueva fábrica en Rumanía, desde donde elaborará su catálogo de productos -maíz, remolacha, zanahoria, ensaladas legumbres, etc.- para su venta en centroeuropa (Alemania y Polonia) y los países del Este. De esta forma, quiere impulsar sus ventas en el exterior, negocio que representó el 80% de los ingresos totales en 2018. Hay que señalar que la compañía está integrada desde octubre de 2106 en Anecoop, y junto a ella está desarrollando la nueva categoría de productos "Express Slow Food", orientada para el mercado europeo.
La nueva planta se está levantando en una parcela de 200.000 m2 en Calarasi, en la región de Valaquia, y su presupuesto inicial es de 3 M€, tal y como ha recogido el Diario de Valladolid, en una información en exclusiva. Según los detalles, el proyecto está orientado para la elaboración de productos ecológicos, ante la fuerte demanda de los países europeos, y se prevé que las ventas de esta fábrica represente el 25% de los ingresos totales de Huercasa (unas 6.000 t de producto final). Su puesta en marcha, en fase de pruebas, se espera entre los meses de noviembre y marzo de 2020, para después entrar en plena producción en el mes de junio.
Con esta fábrica, la compañía contará con tres unidades productivas: Rumanía, Sanchonuño y Valsaín. También desde 2018 dispone con una plataforma logística en el municipio vallisoletano de San Miguel del Arroyo, cuya puesta en marcha ha supuesto una inversión cercana a los 10 M€. A nivel tecnológico, está llevando a cabo una importante transformación en sus factorías hacia la industria 4.0, lo que le permitirá en unos años disponer de un sistema de producción y gestión inteligente. Para efectuar este tipo de inversiones, dedica más del 3% de su facturación anual a la división de I+D+i. En 2018 facturó 40,72 M€, un 7% más que en el periodo anterior, "pese a los problemas derivados de la mala casecha de 2017, cuando la sequía lastró tanto la cantidad como la calidad del producto recibido de campo".