La producción española de foie gras en 2017 se verá lastrada por el brote de influenza aviar, del tipo H5N8, que ha surgido en el mes de febrero en Girona. De momento, nueve de las 12 granjas de patos que hay ubicadas en Cataluña se han visto afectadas, lo que ha supuesto el sacrificio de más de 24.000 animales domésticos. El foco principal ha estado en las instalaciones de Sant Gregori de la empresa Inveraliment , especialista en la recría, mientras que otras seis granjas se han convertido en focos secundarios al ser esta última su suministradora de aves para la fase de engorde. Aparte, otras dos instalaciones, que no han tenido ningún animal infectado, han tenido que extremar la vigilancia al estar ubicadas en un radio inferior a los 2 km de alguno de estos brotes.
En total, los patos ya sacrificados supondrán que se dejará de producir un total de 12 t de foie gras, lo que supone una pérdida de un 3% de la fabricación anual nacional . Sin embargo, esta pérdida será todavía mayor debido a que estas granjas han tenido que establecer un vacio sanitario de un mes, durante el cual no se puede retomar actividad y se está procediendo a la desinfección total para evitar nuevos casos.
Desde Interpalm, Asociación Interprofesional Agroalimentaria de Palmípedas Grasas, afirman que en los últimos años el aumento de la producción nacional de foie gras venía rondando el 3-5%, por lo que este ejercicio, de no producirse nuevos brotes, podrían todavía mantenerse los datos de 2016, año en el que se espera que se habrían superado las 430 t de foie gras .
Los municipios que tienen explotaciones con focos confirmados de influenza aviar son Bescanó, Castelló d'Empúries, Fontanilles, la Cellera de Ter, Lliça de Munt, Sant Aniol de Finestres y Villlonga de Ter i Vilopiu, además de Sant Gregori. Dentro de estas granjas se encuentran empresas centradas exclusivamente en el engorde, pero también grupos verticales que también se encargan de la elaboración del foie gras, como Anec de l'Emporda . Esta última, con sede en Serra de Daró (Girona), produce anualmente alrededor de 52.000 patos anuales con distintas granjas de cría y distribuye volúmenes de 20 t anuales de foie gras.
Todo esto ha provocado que la mayor parte de fabricantes de foie gras hayan tenido que poner su mirada en otras zonas de cría de aves para adquirir la materia prima. Así, Innoducky afirma que se ha apoyado principalmente en uno de sus proveedores de la zona de Teruel.
El brote de influenza aviar no está afectando exclusivamente a España, sino que está recorriendo toda Europa y con especial incidencia en los tres primeros países productores de foie gras del mundo: Francia, Hungría y Bulgaria. De hecho, el primero de ellos tuvo ya en 2016 una infección de forma aislada que se concentró en la región del suroeste del país, que implicó el sacrificio de casi 10 M de patos, por lo que su producción se redujo a 28 M de patos (-25%), cifra que todavía decrecerá este año ya que la nueva epidemia ha provocado que se eliminen, de momento, otros 6 M de sus granjas , con más de 340 brotes en aves domésticas.
Este gran número de puntos afectados en Francia se debe a la alta concentración de granjas en regiones específicas. En cambio, en España la densidad es mucho menor al estar más repartidas entre distintas zonas de la geografría nacional.
Según distintos importadores franceses, la crisis de 2016 se pudo solventar sin graves problemas de abastecimiento ya que Francia contaba con un importante stock de patos congelados. Sin embargo, finalizada esta reserva, y teniendo en cuenta que el virus se ha propagado también por el resto de Europa, todos los operadores coinciden en que habrá problemas de desabastecimiento en 2017. Es más, muchos opinan que aquellos fabricantes que no cuentan con cabaña propia ya están encontrando los primeros problemas, los cuales empeorarán especialmente a finales de año cuando llegue la temporada alta del foie gras y otros derivados de pato.
Ante esta situación se podría pensar que algunos criadores aprovecharán para aumentar el número de aves en sus granjas para atender a la demanda existente; sin embargo, varias empresas consultadas no lo contemplan ya que en la mayoría de casos supondría un incremento de las instalaciones con inversiones dificilmente sostenibles en el tiempo al tratarse de un problema puntual. Tan solo las granjas que no estuvieran al 100% de su capacidad podrían aprovechar para incrementar su cabaña.
De todas formas, con el peligro latente de nuevos brotes de influenza aviar, los expertos opinan que ninguna compañía se quiere arriesgar a aumentar su cabaña de forma descontrolada ya que todavía no está claro cómo se han producido los contagios. Así, las empresas estarían trabajando para invertir más en materia de seguridad que en atajar el desabastecimiento, como es el caso de Selectos de Castilla , de Villamartín de Campos (Palencia). Esta sociedad está pensando para finales de año preparar nuevos planes que eviten nuevos contagios.
De todas formas, desde Interpalm reflexionan que esos problemas de desabastecimiento en Europa, que los habrá, se verán mitigados, hasta cierto punto, debido al cierre de fronteras de países extraeuropeos que no producen foie gras y cuyo consumo estaba al alza. No en vano, la parte que tradicionalmente se dirige a estos destinos se comercializará finalmente dentro del continente. Esta circunstancia tendrá especial incidencia en las ventas de países como Francia, Hungría o Bulgaría, ya que la posición de España como exportador de este tipo de productos, todavía es reducida. En cualquier caso, empresas, como Innoducky o Progust , han tenido que paralizar ya la exportación de producto terminado al exterior. La primera de ellas trabaja principalmente con Tailandia, Hong Kong, Emiratos Árabes y Arabia Saudí, entre otros, mientras que Progust, que utiliza en sus productos principalmente materia prima de origen francés, distribuía a Sudamérica y Japón.
El 2016, según datos del Icex, se comercializaron fuera de nuestro continente un total de 66.249 kg de conservas y preparaciones de hígado de ganso o pato con origen español . Esta cifra, aunque modesta, supusieron prácticamente doblar los datos del año anterior, debido al gran empuje que tuvieron las ventas hacia Japón, que por si solo supuso nada menos que 24.832 kg, multiplicando por seis los datos del año anterior. Sin embargo, esta carrera alcista se verá cortada este 2017 ante el cierre de fronteras que se ha materializado para estos productos desde España (y desde el resto de países afectados por el brote). Así, todos los operadores están atentos acerca de cuándo se levantará el veto a las exportaciones de derivados del pato, si bien no se espera que esto pase hasta dentro de por lo menos tres meses, siempre y cuando no vuelvan a producirse nuevos casos.
Mención especial sería el caso de las empresas importadoras de foie gras francés. Rougie en España cuenta con una oficina comercial en Irún (Guipúzcoa) encargada de la distribución de los productos de su grupo matriz francés Euralis en España, con un volumen anual de 200 t. Según destaca el holding, cuenta con numerosas granjas repartidas por Francia, si bien no todas ellas están en zonas afectadas. Por ese motivo, cuenta que, a pesar de la reducción de la cabaña, dispondrá de materia prima suficiente para elaborar sus derivados del pato. En cualquier caso, considera que hay que trabajar para evitar nuevos brotes en el futuro y conseguir que los contagios no sean tan masivos.
Hay quien pudiera pensar que por el desabastecimiento, este tipo de multinacional decidiera concentrar sus existencias en el mercado francés, primer consumidor del mundo de foie gras muy por encima del resto de países. A este respecto, desde Rougie afirman que el español es un país prioritario y que su objetivo será optimizar la producción que hay para atender todos los mercados en los que está operando. No en vano, aunque estemos lejos de los datos de Francia, España es el tercer consumidor per cápita de foie gras del mundo.