El sector de bebidas espirituosas creció en 2016 y empieza a salir de la crisis. De ese modo, las ventas alcanzaron los 214 Ml en España, con un aumento del 4% respecto al año anterior. La hostelería y el incremento de las exportaciones impulsaron al sector. Con la mejora de la economía, los españoles hemos recuperado el hábito del aperitivo y la sobremesa y, gracias a los esfuerzos de las marcas y los profesionales de la hostelería, el tardeo y el afterwork se instauran como nuevas ocasiones para disfrutar de un espirituoso. Estos nuevos modos de consumo han llevado a la industria y a la hostelería a poner en marcha la campaña "Comparte un medio". Es precisamente la hostelería el canal que ha experimentado el mayor crecimiento, en concreto un 4,9% respecto de 2015, de forma que se ha consolidado como principal canal de consumo con una cuota del 59%. El turismo, por su parte, registró el año pasado un nuevo récord con más de 75 M de turistas extranjeros, uno de los motores de estos resultados.
Por categorías, todas crecieron salvo el ron y el vodka, que bajaron un 2,3% y un 0,6%, respectivamente. En el caso del ron, bajaron las categorías estándar del ron oscuro, no así las premium y super premium. Mientras, el ron blanco se recupera por su mayor uso en la coctelería (básicamente por el mojito). El whisky sigue dominando las ventas con una cuota del 27% (+1,9%), seguida de la ginebra con el 22%, que sube un 9,9%, aquí con un especial incremento de las marcas consideradas estándar y de origen nacional, que ya suponen el 47% de las ventas (+20%). Les siguen el ron (16%), los licores (13%), el brandy (9%), los anisados (7%), el vodka (5%) y el tequila (1%).
Las marcas producidas en España han tenido un comportamiento muy positivo, con incrementos superiores al 4%, representando prácticamente el 50% del total del consumo. Las bebidas espirituosas son un sector eminentemente marquista y de valor añadido, de hecho durante el año 2016 las marcas blancas volvieron a descender (-3,7%). De la producción total, el 60% se destinó a consumo nacional y el 40% restante a la exportación. Según los datos ofrecidos por FEBE, las exportaciones de bebidas destiladas se incrementaron en un 6% con respecto al 2015, alcanzando los 589 M€. El brandy sigue siendo la categoría más exportada, y por mercados importadores destacan Filipinas, México y EE.UU.
En paralelo al informe económico sobre el sector de las bebidas espirituosas en España, FEBE ha realizado, en colaboración con la Federación Española de Hostelería (FEHR), a través de Fehractiva, un análisis sobre el impacto económico de las distintas bebidas con alcohol, entre ellas las destiladas, para la hostelería en España. Las bebidas con alcohol suponen el 27,8% de los ingresos de los establecimientos hosteleros, con un valor de venta entre los 25.000 y los 30.000 M€.
La principal conclusión del análisis establece que los destilados son las bebidas con alcohol que aportan mayor rentabilidad a la hostelería. Los datos anteriores tienen su importancia en un sector, el hostelero, que trabaja con márgenes tremendamente ajustados, donde, a pesar de la recuperación, todavía se siguen cerrando más de 40.000 negocios al año y, donde el sub-sector de “establecimientos de bebidas” sigue presentando resultados negativos (-1,5% de locales en 2016). Dentro del canal de hostelería, son los hoteles y restaurantes, bares y cafeterías los que han experimentado un mayor incremento, un 8,3% y 5,5% respectivamente, mientras que los locales de ocio nocturno han registrado un descenso del 1,3%. Entre ambos segmentos, representan ya el 85% del consumo total en hostelería.
Según Bosco Torremocha, “a partir de estos datos de la mejora de los indicadores, las previsiones para 2017 son optimistas", aunque ha señalado que los dos primeros meses del año han sido atípicos, entre otras cosas por la subida impositiva adicional del 5%. En 2016, el sector de bebidas espirituosas aportó a la economía española un valor por importe de 7.585 M€, lo que representa un 0,12% del PIB. Del Informe también se desprende que, tan solo en imposición indirecta (IVA e IIEE), los espirituosos contribuyeron al erario público con 1.300 M€ en 2016. Y es que, pese a representar únicamente el 4% del consumo total de bebidas con contenido alcohólico, las bebidas espirituosas contribuyen con el 72% de la recaudación por Impuestos Especiales.