Provacuno, organización interprofesional de la carne de vacuno, ha encargado a Sigmados un estudio de opinión sobre la imagen y los hábitos de compra y consumo de este tipo de carne en España. Entre las principales conclusiones que ha destacado durante la presentación del informe Javiér López, director de esta organización, se encuentra que casi un 40% de los encuestados ha reducido en los últimos dos años la compra y consumo de este tipo de alimento. Es más, a ello hay que sumarle que un 10% preferiría comerla con menos frecuencia.
Ante esta cuestión, Sigmados ha preguntado a los entrevistados acerca de los motivos que les han llevado a rebajar la ingesta de vacuno. Entre ellos destacan especialmente los relacionados con la salud, razón esgrimida por un 26,9% de los encuestados; o los cambios de hábitos alimentarios (23,3%). No en vano, en los últimos años se ha percibido una tendencia que aboga por la reducción de las grasas animales y su sustitución por otro tipo de alimentos.
Por su parte, el precio se postula como la tercera razón que llevaría a su disminución, respondida por un 17% del total. Y es que no hay que olvidar que el costo es superior al de la carne de otros orígenes, lo que llevaría a muchos consumidores a centrarse en otras especies. Sea como sea, el vacuno se mantiene a la cabeza en las preferencias de los consumidores. Tal y como se refleja en el estudio de Sigmados, el 31% de los consultados ha contestado que la prefieren, frente a los los que han elegido el pollo (25,3%), el cordero (14,2%) y el cerdo (12,9%). Con estos datos en la mano, desde Provacuno se insiste en la necesidad de trabajar en la promoción de la carne de vacuno y mejorar su imagen que, aunque, en términos generales, es positiva, hay todavía trabajo por hacer.
No en vano, frente a un 74,6% de los encuestados que tienen una opinión favorable, hay un 17,1% que se declaran neutros y un 4,6% que tienen una visión negativa. Las propiedades más destacadas sobre las que se sustenta esta óptima posición son su sabor (89,4%), el aporte de calorías (89,2%) y su valor nutricional (89%). Además, dentro de esta argumentación, los consumidores aprecian que la carne de vacuno de nuestro país es mejor que la de otros países, debido, según destacan, a la alimentación del ganado.
Sin embargo, hay varias incertidumbres que preocupan al consumidor y que desde Provacuno trasladan que el sector tiene que resolver para mejorar las ventas. Entre ellas aparece el impacto que la alimentación y los tratamientos para mantener sano al ganado pueden tener a largo plazo sobre el consumidor. Asimismo, la publicación de varios estudios que han aparecido en los últimos años y en los que se hacía énfasis en la relación entre el consumo de carne de vacuno y las enfermedades cardiovasculares, el aumento de la tensión y la gota han venido a poner más dudas acerca de la salubridad de su consumo. Sin embargo, desde Provacuno se insiste en que los posibles efectos sobre la salud "no se deben al consumo de carne de vacuno en particular sino a una alimentación poco equilibrada en la que se consume en exceso algún alimento".
También hay intención desde la interprofesional de trabajar para aumentar el nivel de conocimiento del consumidor en cuestiones como la trazabilidad disponible en los envases, el uso de tipos de corte adecuados para cada preparación, el concepto de la maduración de la carne o incluso sobre la atemperación necesaria antes de su cocinado. Todo ello ha llevado a Provacuno a reconocer que hay mucho trabajo por hacer en materia de información y que esperan constribuir a solucionarlo en los próximos años.