Las ventas del Grupo Freixenet en su último ejercicio, cerrado en abril de 2018, apenas un mes después de que se hiciese efectiva la venta del 50,6% del capital a la alemana Henkell International, mejoraron ligeramente respecto al ejercicio anterior, si bien sus resultados fueron peores. Así, la cifra de negocio consolidada se situó en 542,25 M€, un 1,3% más, pero los beneficios netos pasaron de 8,4 M€ en 2017 a apenas 1,06 M en el último año y los de explotación de 11,8 M a 3,01 M€.
Esta caída es explicada por la empresa en su Memoria por el incremento del precio de la materia prima, que habría reducido un 3,6% el margen bruto consolidado; y del resultado financiero, que empeoró en 3,5 M, por las diferencias de cambio.
Al cierre del ejercicio 2018, el grupo Freixenet mantenía unas deudas con los bancos a largo plazo de 43 M€ y a corto de 299 M. No obstante, Henkell se ha puesto manos a la obra para cancelar en torno a dos tercios (unos 200 M) de esta deuda bancaria, a la par que se dejan de renovar líneas de crédito y se amortizan los créditos según lleguen las fechas de vencimiento.
Freixenet, en su Informe de Gestión, destaca además que "los costes de personal (1.824 trabajadores a cierre de abril-2018) se han mantenido estables y se aprecia una ligera disminución de los gastos exteriores como consecuencia de la política de contención de gastos".
El líder español en cavas y vinos obtuvo el 80% de su facturación por las exportaciones, que se situaron en un total de 432,15 M€ (+1,5% respecto al año anterior) especialmente a países de la UE (281,4 M€), mientras que las ventas nacionales repuntaron apenas un 0,8%, hasta superar ligeramente los 110 M€.
El desglose de las ventas por línea de producto es muy similar en los dos últimos ejercicios y sitúa el "cava y sparkling" en primer lugar, con un 65,2% del total, seguido del vino tranquilo (31,8%).
Freixenet apunta en su Informe de Gestión, como "elemento diferenciador" más importante para el ejercicio en curso, el inicio de la colaboración con Henkell y el "establecimiento conjunto de planes comunes para la obtención de sinergias y la cooperación en todos los ámbios empresariales".
En cuanto a la sociedad individual Freixenet, los resultados fueron aún más desfavorables, con pérdidas de 3,55 M€ frente a beneficios de 6,6 M un año antes. Las filiales Castellblanch, Segura Viudas y René Barbier se mantuvieron en pérdidas (3,57 M, 2,55 M y 507.000 €, respectivamente). Conde de Caralt, en cambio, consiguió beneficios, si bien inferiores a los del año anterior, al igual que Canals y Nubiola. Precisamente, estas dos últimas, junto a Rigol (explotación de fincas), Freixenet Retail (gestión de las tiendas situadas en su sede, en Sant Sadurní, y en el centro de Barcelona) y Corporación Mercantil Celes (gestión de activos patrimoniales) van a ser absorbidas por la cabecera del grupo, según ha informado al Resistro Mercantil el grupo.
En cuanto a la desinversión en vinos tranquilos, que ya anunció el grupo Henkell Freixenet a finales del pasado año, se ha ido concretando en estas primeras semanas de 2019. En concreto, Pedro Noguer Ferrer, de la familia Ferrer, pagará 15 M€ para hacerse con las bodegas de Rías Baixas (Bodegas Vionta), Ribera del Duero y Rueda (Valdubón), Rioja (Solar Viejo de Laguardia), Priorat (Viticultors del Priorat), Montsant (Viñas del Montsant) y Argentina (Finca Ferrer). Todas ellas, que sumarían un volumen de más de 5 M de botellas anuales de vino, se unificarán bajo el nuevo Grupo Ferrer Miranda, según detalló Expansión, y sus marcas seguirían siendo comercializadas por Freixenet.
A ellas se unen Can Sala (elaboradora de cava) y La Freixeneda (vinos con DO Catalunya), proyectos que ya estaban siendo liderados por el propio José Ferrer, junto a sus cuatro hijos, y que se integran bajo la sociedad de nueva creación Fourfer2018 (capital social de 3.000 € y fecha de constitución en julio de 2018).
En las cuentas presentadas por el grupo Freixenet, correspondientes a abril de 2018, la bodega Vionta presenta beneficios de casi 131.000 € (-54% respecto al ejercicio precedente); mientras Valdubón y Solar Viejo también los reducen en más de un 20%, hasta los 478.000 € y 534.000 €, respectivamente. Viñas del Montsant y Viticultors del Priorat (ambos propiedad en un 50% del grupo) bajan casi un 30% (83.500 €) y un 50% (14.500 €), respectivamente sus resultados.
Además de la bodega argentina, que pasa a formar parte del grupo de Pedro Noguer, Freixenet estudia la venta de las filiales que tiene en Australia y Francia (Yvon Mau)