Cuatro de cada diez consumidores compran la fruta y la verdura en la tienda tradicional, unas fruterías que, más allá de la venta asistida, han ido incorporando elementos de la gran distribución: autoservicio, caja de salida, muebles del frío para la comercialización de productos de IV y V gama, etc. La mayoría de estos compradores son mujeres de más de 55 años y que viven en el norte del país. Se trata de una cifra muy por encima de los datos oficiales que ofrece el Mapa, en el que indican que solo un 14% compra en estos locales, siendo la venta en la gran distribución el lugar preferido. Entre las personas encuestadas, cinco de cada diez acuden a supermercados, hipermercados y tiendas de descuento. El formato elegido fundamentalmente es el supermercado (33%), sobre todo para los consumidores del centro del país, mientras que la mayor afluencia en tiendas descuento se produce en la zona sur.
Y, ¿cómo queda la compra online de frutas y hortalizas? De todos los encuestados, solo un 3% reconoce que acude a Internet como solución. Un dato que mejora también los del ministerio, que indican que este canal representaría en torno al 0,5% del total de las ventas de frutas y hortalizas. No obstante, se están haciendo importantes avances. ¿Y quién es este comprador? Fundamentalmente es un joven de entre 18-24 años, varón y universitario, y que vive en el sur de España. ¿Y en qué tiendas online compra? Mercadona encabeza el ranking (15%), beneficiada por el gran tirón que tiene su ecommerce en términos generales. Hay que recordar que esta división Online aportaría el 1,1% a la facturación total de la compañía. Volviendo a los datos, le siguen cadenas como Carrefour (10%) y DIA (6%). Los pure players pierden la batalla, y quedan relevados al último lugar. Amazon sería el lugar más elegido entre los consumidores que compran frutas y hortalizas por Internet, pero solo por un 3%.Al margen de este canal de venta se sitúa el 62% de los encuestados, que reconocen que nunca han comprado frutas y hortalizas a través de Internet. Sin embargo la buena noticia es que otro 21% admite que por ahora no, pero que es probable que lo haga en el futuro.
La compra de frutas y hortalizas es una compra recurrente por su factor perecedero, y esto lo saben las cadenas, que tratan de rentabilizar estos actos de compra para que incremente el ticket medio en su tienda. Lo más habitual es que los consumidores compren en esta sección una vez por semana (48%), otros son más activos y reconocen que acuden varias veces en una semana (39%). Y lo curioso es que en este grupo se encuentran los más jóvenes y los seniors. Los primeros, por contar con un presupuesto más ajustado; y los segundo,s por ser mayores consumidores de frutas y hortalizas. Precisamente, los encuestados con más de 55 años hablan de un generoso presupuesto para esta compra, entre un 25-50% del total del gasto de la cesta. El grupo que reconoce que emplea entre un 10 y 25% es el que más respuestas recibió, sobre todo en los tramos de edad más jóvenes.
Las nuevas tendencias de consumo marcan las decisiones a la hora elegir qué productos se meten en la cesta. Además de frutas y hortalizas, el 52% de los encuestados compra ensaladas lavadas embolsadas, y otro 32% también ensaladas listas para consumir. En cambio, los smoothies y la fruta cortada en tarrinas son los productos con menos partidarios, un 5% y 10%, respectivamente. A los productos conveniences, se unen los ecológicos, otra de las categorías con “más interés por parte de los consumidores”, según arrojan algunas consultoras. Sin embargo, solo el 7% de los encuestados esta opción es prioritaria, ya que el 52% lo hace de forma ocasional, mientras que el 16% reconoce que nunca lo ha hecho. Otros, en cambio, dejan la puerta abierta para el futuro (23%).
Para conocer cómo se reciben o se recibirían los envases con materiales alternativos al plástico preguntamos, y, en general, la mayoría se muestran muy favorables. Solo el 7% declina la propuesta de forma rotunda. ¿Y los más favorables estarían dispuestos a pagar un sobrecoste por estos envases? La mayoría sí que lo estaría. La deferencia oscila en el incremento del precio. El grupo con más respuestas es el que aceptaría una subida entre 5 y 25 céntimos. Los más concienciados, los jóvenes, llegarían a pagar más de 25 céntimos. En el reverso de la moneda, los que en ningún caso lo aceptaría (12%), siendo favorables, son los jubilados.
La calidad del producto, la relación calidad/precio y el precio son los motivos que más influyen a la hora de comprar frutas y hortalizas. Así, si se elige una sola respuesta entre las plateadas, la calidad del producto aparece como la primera preferencia para el 33% de los encuestados, pero si la contestación se abre a tres opciones, el 69% de los mismos la selecciona, seguida de la relación calidad/ precio (63%) y el precio (40%). Fuera del tandem calidad-precio, la presentación y aspecto del producto, la proximidad del fruto, la variedad y oferta disponible, la venta asistida y las promociones son aspectos que solo representan el 12% del conjunto de respuesta.
En cuanto a las promociones, a la cola de los motivos planteados, son los jóvenes estudiantes, con un nivel de ingresos bajo, los que están más abiertos.