Agromediterránea, integrada en Grupo Foodiverse, lanza al mercado lechugas vivas, manteniendo la raíz, para que el producto llegue al consumidor todavía más fresco y limpio. Además, desde la compañía explica que estos cultivos no utilizan tratamientos fitosanitarios, “a que el cultivo se realiza dentro de un entorno totalmente controlado que garantiza que se encuentra libre de plagas e insectos sin necesidad de utilizar herbicidas o plaguicidas”.
Este proyecto se está desarrollando en el Centro de Innovación Agronómica (CIAM), ubicado en la localidad valenciana de Montserrat, y en el que se emplea el cultivo hidropónico, sin tierra, para “controlar mejor todo el proceso y llegado el momento extraer el producto completo. Vicent Mañez, responsable del área de innovación, ha explicado que “con este proyecto nos ponemos a la vanguardia del sector, ofreciendo a nuestros clientes lo que están demandando los consumidores: productos directos del campo, frescos y completamente seguros”. Mañez añade que la compañía lleva años reduciendo el uso de productos fitosanitarios y desarrollando cultivos verticales cerrados sin impacto en el suelo y que permiten reutilizar el 100% del agua.
Esta iniciativa se está realizando con la variedad hoja de roble, pero el objetivo es seguir trabajando y a medio y largo plazo poder incorporar nuevas variedades de lechuga y, posteriormente, otros productos.
Desde Agromediterránea aseguran que la sostenibilidad es un elemento central y para ello ha llevado a cabo diversas medidas enfocadas en esta línea. Así, sus más de 4.000 ha de cultivo, ubicadas en siete provincias, cuentan con sistemas de acumulación del agua de lluvia. Además, todas ellas emplean sistemas de riego controlado de menor caudal, lo que le permite ahorrar un 30% de agua.
También ha incorporado máquinas cosechadoras para sanear y empaquetar los vegetales directamente en campo, “y generar una distribución más eficiente”. La planta, situada en Dolores de Pacheco (Murcia) cuenta con tecnología LED y, con el fin de reducir las emisiones de carbono, trabaja con sistemas pool de envases retornables, elaborados con materiales biodegradables o biocompostables, y ha implantado la logística inversa para la recuperación y reciclaje de todos ellos.
La compañía, con una producción cercana a las 80.000 t, confecciona cerca de 500 referencias, que se presentan en diferentes formatos, envases y pesos. Hay que señalar que su surtido también cuenta con productos bio con certificado ecológico. En términos económicos Agromediterránea facturó 76 M€ en 2019, último dato registrado.