Un año de ansiedad inducida por la pandemia disparó la necesidad de productos que ayuden a los consumidores a cuidar mejor su salud mental y emocional. Un segmento de mercado que aún es un nicho pero que ofrece un potencial para ayudar a los consumidores a equilibrar sus estados de ánimo y emociones.
Las palancas para ayudar a los consumidores a mejorar su bienestar emocional son numerosas, incluyendo una mayor utilización de texturas distintivas para brindar satisfacción y alivio y la inclusión de procesos y comportamientos mindful en torno a la preparación o el consumo de una comida.
Además, existe una creciente necesidad de productos que ayuden a los consumidores a relajarse durante el día o calmarse antes de acostarse. Los garbanzos, como los incluidos en la receta de Graal Salatino (1) en Polonia, son una buena fuente de vitamina B6, que es necesaria para producir serotonina, un elevador del estado de ánimo y un destructor del estrés.
El uso de pescado como ingrediente de los platos preparados está aumentando en la región de Asia Pacífico, gracias a la demanda de la creciente clase media, lo que contrasta con las notables caídas registradas en los cinco últimos años en América del Norte y Europa.
Para aumentar el consumo, las marcas deben aprovechar los crecientes sentimientos en torno a la salud del planeta y centrarse en las credenciales de sostenibilidad del pescado. Esto podría atraer especialmente a los consumidores más jóvenes que tienden a estar más preocupados por los problemas éticos y ambientales, pero que también suelen ser más reacios a consumir pescado.
Las marcas podrían atraerlos contándoles historias de sostenibilidad convincentes sobre los beneficios de utilizar especies infravaloradas para las que normalmente hay menos demanda, como la barramundi o la trucha blanca. En Finlandia, el kit de comida de pasta de trucha arco iris ahumada en frío Komero (2) se puede cocinar en 15 minutos y está diseñado por el chef Henri Alén, mientras que en Corea del Sur el kit de olla de arroz de anguila entera Mychef (3) puede estar listo en 45 minutos con una olla arrocera o 20 minutos con un olla.
Aunque muchos consumidores se sienten cómodos cocinando desde cero, el tiempo sigue siendo un factor limitador. Los productos congelados que ofrecen un elemento de interacción por encima del calentamiento en el microondas pueden satisfacer la necesidad de conveniencia al tiempo que provocan un mayor fidelidad en el consumidor.
La sopa congelada Tiller & Hatch, con sede en EE. UU., se desarrolló para prepararse en una olla a presión, aprovechando una tendencia que Mintel ha identificado para productos compatibles con electrodomésticos de cocina que facilitan la vida de los ocupados cocineros caseros. Las ollas a presión ofrecen una solución intermedia que atraería al 80% de los cocineros caseros canadienses que preferirían involucrarse un poco al preparar comidas preparadas (por ejemplo, preparación ligera, usar sartén en lugar de microondas). En Japón, Topvalu CooKit Stir-Fried Pork & Vegetable (4) with Oyster Sauce presenta instrucciones de cocción en dos fases: primero, se descongela en un microondas y luego se cocina en una sartén, sin necesidad de aceite ni condimentos.
Al igual que en muchas regiones occidentales, en el Reino Unido los productos veganos superaron a los vegetarianos en número de lanzamientos dentro de las categorías de platos preparados y alimentos listos para cocinar en 2020. Una tendencia que se acentuó, incluso, en los primeros seis meses de 2021. En una categoría dominada por la MDD, no es de extrañar que el 71% de los lanzamientos veganos en 2020 provinieran de marcas de distribuidor. Y la mayoría de ellos, de gamas específicamente plant-based desarrolladas por las principales cadenas de supermercados. Esta expansión continua de la oferta vegana se vio en retailers como Tesco (5) con su Wicked Kitchen Wicked Mac y Sainsbury’s (6) con Love Your Veg!, Masala de Garbanzos y Patatas con Arroz Pilaf y Coliflor.
En Estados Unidos, los fabricantes están incluyendo gamas de platos preparados con alternativas lácteas, uniendo en su oferta conveniencia y salud. De hecho, el 14% de los consumidores estadounidenses ha comprado comidas preparadas elaboradas con alternativas lácteas, mientras que el 18% compró pizza con alternativas al queso. Los productores estadounidenses de alternativas al queso Kite Hill y Field Roast han entrado en el mercado de platos preparados con productos como raviolis y macarrones con queso plant-based.
Mientras tanto, algunos de los principales operadores de la categoría de alimentos congelados se están asociando con marcas de origen vegetal para ofrecer versiones sin carne de comidas preparadas familiares. Las marcas de comidas preparadas Stouffer’s (Nestlé) y DiGiorno (7) ahora ofrecen productos como Sweet Earth Awesome Grounds y las pizzas Vicolo que incluyen las alternativas vegetales al queso de Good Planet (8).
Como reflejo de las preocupaciones de los consumidores sobre el plástico, los lanzamientos de platos preparados con bandejas han registrado una disminución en el uso de plástico durante el año pasado. Los reclamos éticos y ambientales llevan cinco años creciendo en Europa en los lanzamientos de platos preparados y kits de comida.
El crecimiento ha girado en gran medida en torno a las alegaciones eco-friendly de los envases, aunque también han aumentado las afirmaciones éticas en torno a la sostenibilidad y el bienestar animal. En Polonia, To Be Foodie Green Curry (9) es biodegradable y reciclable. Mientras tanto, en Austria, P [V] RE (10) de Tops Cuisine Tikka Masala de Pollo y Arroz se vende al por menor en un paquete reciclable hecho con menos plástico y con un 85% de fibras de madera.