Los accionistas y la nueva dirección del grupo canario José Sánchez Peñate han planteado a la plantilla la realización de un fuerte recorte en su estructura, como paso previo antes de ser vendido o dar entrada a un socio inversor, según fuentes sindicales. Como paso previo para poder aplazar los pagos, ante la abultada deuda acumulada, la empresa se acogió hace unos meses a concurso voluntario de acreedores.
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