Pese a su carácter aún marginal, las alternativas vegetales contribuyen cada vez más activamente al desarrollo de nuevos productos en el mercado europeo de quesos. Y ante el creciente interés de los consumidores en una categoría que se encuentra en continua progresión, varios grandes fabricantes de productos lácteos han tomado posiciones en este segmento.
Según Mintel Global New Products Database (GNPD), el segmento de untables ha arrebatado al de loncheados el liderazgo en el lanzamiento de nuevas referencias de quesos vegetales y veganos durante los últimos 12 meses. Mientras los quesos tradicionales se centran en los formatos clásicos, como las barras y cuñas, los fabricantes de quesos vegetales apuestan por formatos de consumo inmediato, como los untables, los quesos rallados y los loncheados.
En Reino Unido, el queso vegetal Babybel (1) es un producto apto para personas veganas, formulado con almidón, aceite de coco, calcio y vitaminas. A su vez, en el mercado alemán, el queso vegetal untable Philadelphia (2) está elaborado con almendra y avena.
En Italia, el queso rallado fresco sin lactosa Bella Lodi (3) se fabrica solamente con energías limpias y se comercializa en un envase compostable. Además de incorporar un embalaje ecológico, la leche empleada en su fabricación procede de explotaciones situadas a menos de una hora de trayecto de la fábrica. Por su parte, en el mercado germano, los quesitos enrollados Babybel (4) se comercializan ahora en un nuevo envase de papel reciclable. Y en Países Bajos, el queso semicurado 60% AH Kaas Van De Boerderij 50+ (5) incorpora un nuevo envase con un 60% menos de plástico.
La crisis climática sigue condicionando fuertemente la actitud y el comportamiento de los consumidores de queso. En el mercado británico, un 26% de los consumidores han limitado o reducido su ingesta de este producto durante el último año debido a su preocupación por el medio ambiente. El porcentaje se eleva hasta el 43% en el caso de los consumidores en edades comprendidas entre 16 y 34 años, lo que demuestra la importancia que otorgan a la sostenibilidad las franjas de edad más jóvenes.
De cara al futuro, las marcas fabricantes deben adaptar su discurso y sus propuestas de valor a las demandas de transparencia y compromiso con el medio ambiente de los consumidores. Wyke Farms es uno de los productores que está respondiendo a esas demandas, en su caso con el lanzamiento del queso cheddar curado Ivy’s Reserve Vintage, presentado como el primer queso cheddar sin huella de carbono del mundo. Este queso neutro en carbono, portador del distintivo Carbon Trust, está fabricado exclusivamente con energías limpias (energía solar y biogás generado a partir de residuos agropecuarios y lácteos). Además, su fabricante trabaja intensamente en la reducción de las emisiones de carbono en las actividades ganaderas y de producción, y en compensar las emisiones restantes.
La declaración de propiedades nutritivas tales como las proteínas y vitaminas o minerales añadidos ha empezado a aflorar en el sector de quesos, en respuesta a las necesidades dietéticas de los consumidores. Otra de sus preferencias son los quesos naturales y sin aditivos.
En China, los palitos de queso con un toque de fresa y aguacate de Dr. Cheese (6) contienen vitamina D añadida, son ricos en calcio e incorporan beta-caseína procedente de leche A2. Por su parte, en India, el queso mozzarella enriquecido con probióticos Kodai (7) es un producto totalmente natural. Las tiras de queso con proteínas Binggrae (8) son un producto rico en calcio que se comercializa en el mercado coreano, con un contenido de proteínas del 30%, es decir un 23% más que la pechuga de pollo.
Aunque los quesos sin aromas añadidos siguen dominando el lanzamiento de nuevos productos, los aromas vegetales y a frutas lideran el desarrollo de nuevos sabores en Norteamérica. Los aromas herbales y especiados se sitúan a continuación, mientras que el resto de sabores siguen teniendo una presencia marginal.
Entre las propuestas de sabor más sugerentes detectadas a escala mundial, se encuentra el queso Wensleydale con arándanos y lima Coombe Castle Blueberry Mojito (9), un queso curado elaborado con arándanos deshidratados y mermelada de lima, que se comercializa en Canadá. El producto forma parte de una línea de quesos inspirada en sabores de combinados. A su vez, en China, Milkana (10) ha ampliado su gama de palitos de queso aromatizados con nuevas variedades rellenas de confitura, entre ellas la de uva. Y en EE.UU., el queso estilo chimichurri Boursin (11) es un queso Gournay presentado en edición limitada, que contiene notas sutiles de perejil, cilantro, ajo, y un toque de especias.
El sabor no es el único foco de innovación en el sector, ya que los fabricantes también están tratando de propiciar nuevas situaciones de consumo. Por ejemplo, en EE.UU., el queso paneer Sach Turmeric Twist (12) se presenta como un queso versátil, que puede prepararse a la plancha, frito o consumirse directamente como aperitivo. Y sin abandonar el mercado estadounidense, The Big Moo Bakin’ Bacon Baked Cheese (13) es un queso horneado con beicon “totalmente irresistible”, según el fabricante. Es un producto ideal para consumir caliente, que puede prepararse en la sartén, la plancha o el horno.