Iniciamos 2022 en una situación muy complicada que no había visto nunca en las más de dos décadas que llevo trabajando en el sector químico. La creciente demanda mundial de energía y su escasez está provocando, y va a provocar, problemas en los próximos años y décadas. Ni la Unión Europea ni España tienen una estrategia energética o industrial a largo plazo para hacer frente al problema. Esto nos está lastrando muchísimo.
Hace unos días recibí un informe que aborda varias cuestiones sobre la situación logística de los principales insumos a nivel mundial, la situación en la que se encuentran y cuál se cree que será su evolución con el tiempo. Me quedé muy sorprendido al conocer que tanto en Estados Unidos como en Asia están comprando y trabajando con productos que son un 20 o 30% más baratos que los nuestros.
Si esto es así es por varios motivos. Por un lado, Asia no ha tenido jamás un problema de producción porque es la fábrica del mundo. Pero en Estados Unidos, desde la llegada de la crisis del coronavirus han empezado a dar licencias y a construir plantas para fabricar los productos que estratégicamente son más importantes a nivel mundial, además han vuelto a poner en marcha las plantas de fracking para producir gas. Teniendo en cuenta este informe, pienso que en Europa la competitividad europea se ve gravemente afectada.
Por ejemplo, en el clúster cerámico español estamos compitiendo con los italianos que tienen el mismo problema que nosotros. Los países receptores de este azulejo son los países europeos y Estados Unidos. Es posible que en este contexto no tengamos problemas porque competimos todos con las mismas cartas.
En cambio, todo cambia si nos vamos a la franja de bajo valor añadido, en el norte de África, África negra y Golfo Pérsico, donde tenemos un mercado bastante grande. El azulejo que nosotros vendemos en estos países es el gran problema. En estos territorios ya no vamos a ser competitivos. De esto ya me he empezado a dar cuenta tras hacer varios viajes por países de la zona. Temo que podamos perder ventas por un problema de precios.
Sin embargo, igual que la crisis de 2008 nos obligó a reinventarnos, en esta ocasión también podemos salir adelante, pero necesitamos una estrategia energética a nivel europeo y de país. Creo que es imprescindible reunirnos tanto los políticos, como los profesionales de todos los sectores, para abordar soluciones marcando la línea industrial que queremos llevar a cabo los próximos años. De lo contrario, las empresas van a comenzar a deslocalizarse.
El modelo económico de un país no cambia de la noche a la mañana y es importante que quienes tengan que capitanear el proyecto lo tengan muy claro. Irlanda fue intervenida por la Unión Europea en 2008 y ahora va como un cohete. En España tenemos las bases y los mimbres, pero hay que hacer algo.
Nosotros en Zschimmer & Schwarz España este primer trimestre vamos a ver cómo evoluciona la situación mundial, porque en estos momentos es profundamente inestable, debido al aumento disparatado de precios de productos, los costes de energía y la falta de materias primas.
El primer trimestre del año va a ser complicado. Durante este periodo, vamos a estar trabajando mucho en el día a día del laboratorio para solventar los problemas de costes y la carencia de materias primas. Pensamos que el segundo trimestre la cosa va a mejorar.
En la división cerámica este año vamos a trabajar con mucho tesón para seguir creando productos que ayuden a disminuir el consumo energético y sean más sostenibles. En los próximos meses potenciaremos algunos productos que nuestro público conoce y que ayudan a consumir menos recursos.
Por ejemplo, uno de ellos permite aumentar la resistencia mecánica de la pasta en crudo, lo cual puede ayudar a disminuir el porcentaje de arcilla que se le pone al azulejo. De esta forma, se emplea la mitad de arcilla con todos los beneficios de la cadena energética y de consumo que conlleva.
En la nave no somos grandes consumidores de recursos, pero en 2021 instalamos placas solares en la cubierta de nuestra nave para autoconsumir el 87% de la energía generada. El 18% de nuestro consumo eléctrico anual en estos momentos es renovable con energía solar.
Como empresa química, creemos que es nuestro deber desarrollar soluciones más sostenibles y compartir conocimientos para superar juntos los retos de la industria. No se nos ocurre hacer las cosas de otra manera, sobre todo teniendo en cuenta la situación actual.
Pedro Hernández, gerente de Zschimmer & Schwarz