El poder de los consumidores
Elisa Rica-Escuder, Purchasing, Quality & Sustainability - Regulatory Director en Perfumes Loewe, expuso, por su parte que las marcas se están moviendo hacia la diversidad. Los estilos de vida ‘friendly’ y la preocupación general por la sostenibilidad han dotado a las marcas de una profundidad y un sentido que antes el consumidor no percibía. De tal manera que “el poder de los consumidores, movidos por fuertes convicciones, y el poder de las redes sociales, crean la necesidad de inspirar a nuestros seguidores o posibles consumidores”. Para lograrlo no existen atajos, por lo que hay que ser transparentes y coherentes con los mensajes emitidos. Eso se traduce, en su caso, en la necesidad de disponer de los mejores proveedores posibles de materiales de envasado (cartón, vidrio, piel, etc.). Otro reto “aguas arriba” en la cadena de suministro es saber cómo abordar cualquier contingencia mediante el control de todos los puntos críticos.
Elisa Rica-Escuder señaló también la importancia de saber comunicar las acciones de RSC y la necesidad de cumplir lo que se promete, sobre todo si se tiene en cuenta el papel prescriptor desarrollado por las redes sociales. Asimismo, la securización de la cadena de suministro y la garantía de los procesos productivos alineados con la misión de la empresa resultan imprescindibles para mantener la credibilidad del consumidor, que es activo y siempre espera más de sus marcas favoritas.
La jornada matinal concluyó con Francisco Rodríguez, CEO y fundador de Ly Company, firma especializada en el envasado de productos como aguas, aceites, zumos, sangrías o vinos en cartón complejo. Al igual que otros ponentes, sostuvo que la sostenibilidad sera una de las claves que definirán al packaging a corto plazo, lo que ha motivado su apuesta por un tipo de envase que mejora continuamente su sistema de recuperación y separación de materiales. Frente al dominio del PET como material de referencia para el envasado de aguas, Ly Company ha optado por el brik, cuyos materiales que lo forman son en un 74% renovables. Una tasa que en breve llegará al 86%, según vaya cambiando el origen de los tapones que se emplean por polímeros naturales, para en cuatro años llegar al 100%. Además, es un envase que genera menos huella de carbono al ser ligero y fácil de transportar.
La elección del cartón complejo ha estado también marcada por la calidad y la preservación de las propiedades asépticas del producto, especialmente en el caso del aceite, que precisa de la mayor protección posible frente a la luz y el oxígeno. Con el plástico, el aceite pierde propiedades a partir de los tres o cuatro meses, plazo se alarga hasta los tres años con este material. La compañía ha encontrado un gran nicho de mercado en países como Japón y Francia, que aprecian la calidad que este envase aporta al producto, y seguirá innovando con nuevos formatos, como las monodosis.