La asociación de transformadores plásticos europeos European Plastic Converters (EuPC) ha alertado de la amenaza que supone la aplicación de medidas impositivas relacionadas con el plástico para la economía europea en un momento como el actual, de desaceleración económica. La declaración se produce después de que la Comisión Europea haya propuesto la aplicación de impuestos para los plásticos no reciclables que entrarían en vigor en el periodo entre 2021 y 2027.
Este plan establece que cada miembro de la Unión tendría que aportar al presupuesto comunitario una determinada cifra, dejando en mano de cada gobierno cómo recaudarla, una medida que EuPC considera que podría ser muy perjudicial para la industria si al final de imponen tasas a la producción o el consumo, con el añadido de que no se atajaría el problema de raíz ni serviría el dinero recaudado para establecer un sistema de infraestructuras de reciclado más eficiente.
La medida afectaría, según sus calculos a las más de 50.000 pymes que configuran el sector de transformación de plástico en la Unión Europea, que da empleo a más de 1,6 M de trabajadores. Alexandre Dangis, director de EuPC, ha señalado a este respecto que “el agujero de 7.000 M€ que dejará el Brexit en las arcas europeas no puede ser pagado por la industria del plástico en un momento, además, en el que las instituciones europeas buscan que esta industria colabore más activamente en la circularidad del plástico”.
No es la primera vez que se habla de un impuesto que pudiera gravar a la industria del plástico. En Reino Unido, donde además las tasas de reciclado siguen siendo comparativamente bajas al tamaño de su economía, la medida ya se ha propuesto desde distintos foros como una forma de luchar contra la contaminación y también para conseguir fondos de cara al nuevo panorama recaudatorio que se habrá de definir una vez se consume el Brexit.