Pocas semanas después de que La Seda de Barcelona volviera a cotizar en el mercado continuo tras un año de parón, la compañía catalana ha puesto oficialmente en marcha la ampliación de capital por un importe nominal de 300 M€, operación que configura el eje de su plan de reestructuración anunciado en el verano del pasado año. Esta apelación al mercado supone la emisión y puesta en circulación de 3.000 M de acciones ordinarias de 0,10 € de valor nominal, reconociendo el derecho de suscripción preferente de las nuevas acciones en la proporción de 67 acciones nuevas por cada 14 títulos antiguos. Además, los actuales accionistas tendrán derecho a solicitar títulos adicionales al presentar las órdenes en el periodo de suscripción preferente.
Así, la ampliación se cubrirá en tres tramos: el periodo de suscripción preferente, que se inicia el 17 de julio y finalizará el 31 de julio; el periodo de asignación de acciones adicionales, que tendrá lugar los días 5 y 6 de agosto; y el periodo de asignación discrecional, que se abrirá en el supuesto de que finalizado el segundo tramo no se cubriera la totalidad de la ampliación de capital, abriéndose entonces un plazo de hasta 3 días adicionales (6, 7 y 8 de agosto) para dar entrada a nuevos inversores y en las que se asignarán las acciones sobrantes.
En este periodo discrecional tendrán preferencia dos de sus actuales accionistas, Caixa Geral y Liquidambar, y un tercer inversor, BA Vidro, que han manifestado su interés en adquirir títulos por 100 M€ . Además, las entidades financieras que forman parte del crédito sindicado de la compañía, en el marco de los acuerdos del Scheme of Arrangement, capitalizarán deuda por un importe máximo de 150 M€. De esta forma, el 80% de la emisión está garantizada. Le espera que los nuevos títulos sean admitidos a cotización en las Bolsas de Madrid y Barcelona en la tercera semana de agosto. La ampliación situará el capital social de La Seda de Barcelona por encima de los 360 M€.