El grupo siderúrgico ArcelorMittal ha anunciado su intención de reactivar la actividad productiva en España tras registrar en los últimos meses una ligera reactivación de los pedidos que por primera vez en el primer semestre del año ha supuesto una bajada de los stocks.
La compañía aplicará reactivará líneas que llevan paradas desde el mes de mayo, como es el caso de uno de los altos hornos de Gijón, elevando sus niveles productivos hasta aproximadamente el 65%. No obstante, esta medida se considera todavía coyuntural, ya que la empresa ha confirmado que este nivel de actividad sólo se podrá mantener hasta el mes de octubre ya que, pasada esa fecha, la incertidumbre sobre la entrada de pedidos seguirá siendo muy alta. Las fábricas de productos largos, entre las que se encuentra el centro de Avilés, donde parte de la producción se dedica al packaging, elevará su nivel de ocupación del 50% al 60%. La planta de Etxeberri (Vizcaya), centrada también en material para la industria del E+E, mantendrá su capacidad en el 50%.
ArcelorMittal, primera siderúrgica mundial, está pasando un durísimo proceso de ajuste en lo que llevamos de 2009 debido a una caída sin precedentes de la demanda. A principios de junio de este año le fue aprobado en un ERTE para la totalidad de la plantilla en España, 12.500 empleados, el mayor expediente de este tipo jamás tramitado en nuestro país, debido a las "excepcionales condiciones de mercado". Desde entonces la plantilla realiza paros rotativos de su actividad que se prolongarán hasta el próximo 31 de diciembre (con opción a seis meses de prórroga si las condiciones se mantienen) en función de las necesidades productivas (la compañía paga el 90% de la nómina de los trabajadores de baja durante estos periodos).