El consejo de administración del grupo italiano Reno de Medici (RdM) ha aprobado la adquisición del 100% del fabricante de cartón estucado para envases Barcelona Cartonboard, propiedad del fondo privado alemán Quantum Capital Partners y con instalaciones en la localidad barcelonesa de Castellbisbal. Según fuentes cercanas a la operación, el desembolso alcanzará los 46,7 M€, deuda incluida. Para ello, RdM firmará un acuerdo preliminar con Quantum a finales de junio, de manera que la transacción pueda quedar completada antes de que concluya 2018.
Según señala RdM, que es el mayor productor italiano de cartón estucado de fibra reciclada y el segundo en Europa, con un total de seis fábricas (tres en su país de origen, dos en Francia y una en Alemania), la adquisición de Barcelona Cartonboard le permitirá "fortalecer su cultura One Company, basada en una estrategia única para todas las empresas del Grupo, en el llamado concepto de multifábrica, en la optimización de la producción y las ventas, y en la implementación tecnológica, reforzando la capacidad de servir a los clientes paneuropeos y la seguridad del suministro."
Séptimo productor europeo del sector, Barcelona Cartonboard es el mayor fabricante en España de cartón estucado a partir de fibras recicladas (WLC) y el único de fibras vírgenes (FBB), negocio en el que entró a operar a finales de 2016. Sus productos, con la marca 'Triplex', van destinados a convertidores de envases para los sectores de alimentación, bebidas, droguería, limpieza, textil, farmacia y sector gráfico, como más destacados. La máquina de cartón WLC fabrica 170.000 t anuales, cuenta con una longitud de 152 m y un ancho neto de 3,92 m para el formato de 240 g/m2 y de 4,01 m para el de 475 g/m2.
Las instalaciones incluyen una sección de corte dotada de cinco máquinas cortadoras y una rebobinadora, destinadas a convertir las bobinas de cartón en hojas, con el fin de servir a sus clientes en cualquier formato que precisen, sección en la que también se lleva a cabo el proceso automático de paletizado, empaquetado y etiquetado de las láminas de cartón; tres naves de almacenamiento de producto terminado; una planta de cogeneración de ciclo combinado de 46 MW de potencia, que satisface las necesidades energéticas de la compañía y vende los excedentes a la red; una planta de tratamiento de aguas residuales, mediante un proceso biológico aeróbico y dos reactores trabajando en ciclos, y una innovadora planta de reciclaje que permite la recuperación de todos los materiales utilizados en los envases de cartón complejo, incluyendo la fibra, el plástico y el aluminio.
En 2017, Barcelona Cartonboard habría alcanzado unas ventas de 122,3 M€, con ebitdade 5,1 M€ y un beneficio neto de 1,4 M€. En su último ejercicio depositado en el Registro Mercantil, el de 2016, obtuvo unos ingresos de 108,13 M€, que representan una caída del 6,4% frente a los 115,51 M€ logrados en el año anterior, que la compañía justificó en su memoria por un leve descenso tanto del mercado español de cartón estucado en ese año como de los precios de venta de la electricidad. Las exportaciones alcanzaron en 2016 los 40,84 M€ (28,29 M€ a la Unión Europea), por los 41,82 M€ en 2015 (31,9 M€ a la UE y 9,92 M€ a países extracomunitarios). Con una plantilla formada por 226 empleados, el resultado de explotación alcanzó los 0,67 M€ y el neto 0,26 M€, por los 1,14 M€ y 0,33 M€, respectivamente, de 2015.
Para RdM, la operación supondría retornar al mercado español, que abandonó a comienzos de 2016 al desprenderse de su filial Reno de Medici Ibérica, por 800.000 €, en línea con su valor en libros, en favor de Arpafino, una empresa constituidapara tal efecto y encabezada por ex directivos de la compañía y del sector. En aquel momento, la filial española (luego renombrada como Sarrió Papelera de Almazán tras el cambio de titularidad), ya solo conservaba una planta de cartón estucado en Almazán (Soria), con capacidad para 40.000 t de WLC (white lined chipboard) y un almplio rango de cartones y cartulinas estucados bajo los tipos SBS, GT2, GD, GC1 y GC2. Una década antes, en 2005, Reno de Medici había clausurado la fábrica que ocupaba en El Prat de Llobregat (Barcelona), que era la más grande, con diferencia, de las dos que tenía en nuestro país.
Por lo que respecta a Quantum Capital, esta desinversión supondría su salida del mercado español del cartón estucado apenas tres años después de su entrada, producida con la compra en octubre de 2015 al grupo escandinavo Stora Enso, por 10 M€, de la filial Stora Enso Barcelona, que fue renombrada tras la operación como Barcelona Cartonboard. Y es que la estrategia de la división Consumer Packaging de Stora Enso pasó a estar enfocada en la fibra virgen, mientras que la factoría catalana era ya la única que tenía basada en fibra reciclada. También influyeron de manera sustancial los 76,1 M€ de pérdidas netas que la filial española acumuló entre 2012 y 2014, los ejercicios previos a su venta.