Hostelmarket: A diferencia de lo que venía ocurriendo hasta ahora, ¿se están convirtiendo la eficiencia energética y la sostenibilidad en conceptos prioritarios para el sector hotelero y turístico en general?

Juan Molas: Muchos de nosotros no asociamos al sector turístico y específicamente al hotelero con un gran gasto energético, pero si consideramos en detalle la variedad de hoteles y empresas turísticas que componen esta industria y la amplitud de servicios que ofrece y, por tanto, el uso y gasto a veces “innecesario” que los clientes hacen de las instalaciones, esto nos lleva a imaginar la cantidad de oportunidades de ahorro energético con las que también contamos y que estamos desperdiciando. Estas oportunidades varían en función del la localización geográfica, ya que el clima es un factor vital, especialmente en climas más extremos.

Por otro lado, los clientes de un hotel (y esto vale igual para el resto de usuarios de servicios de ocio) no esperan que se les pongan limitaciones y recortes a su comodidad. En el caso de un hotel, lógicamente, el huésped quiere controlar la temperatura de la habitación, la posibilidad de darse todas las duchas que desee, dejar puesta la calefacción o el aire acondicionado cuando se ausenta o dejarse las luces encendidas… En definitiva, los clientes quieren un servicio de 24 horas, por el que sienten que han pagado. Consecuentemente, el papel principal de los hoteleros es ofrecerles lo que quieren. Aunque, educar al cliente es el siguiente paso, pero aún no estamos en eso. Reducir los gastos energéticos a la vez que se siguen manteniendo estos estándares puede ser un reto complicado para el empresario turístico, aunque vale la pena hacerle frente.

H.: En el caso de los hoteles, ¿qué se debe corregir?

J.M. : Los hoteles consumen ingentes cantidades de energía para ofrecer sus servicios. De hecho, el sector hotelero es uno de los principales consumidores de energía dentro del sector comercial. Muchos hoteles esconden entre sus paredes lo que podría llamar “sumideros de energía” que pasan desapercibidos o son ignorados, sencillamente, porque este gasto no se computa en las costes operativos por habitación. Como ejemplo, podríamos decir que la mayoría de los hoteleros desconocen datos como cuánto cuesta mantener una instalación con piscinas o un servicio de lavanderías, así es que ni siquiera se plantean tomar medidas en este campo. Piensan que es un servicio esencial y que debe mantenerse a cualquier coste. Obviamente, este desconocimiento resulta en que se pase por alto el potencial de ahorro que se deriva de una buena eficiencia energética.

H.: ¿Cuál es la situación actual en cuanto a eficiencia energética en el sector?

J.M.: Si tuviera que sacar una fotografía del sector en estos momentos sería la siguiente: existe un sobre exceso de consumo energético. Las instalaciones están en muchos casos sobredimensionadas o antiguas y cuentan con mala calificación energética en la mayoría de los casos. Hay un desconocimiento del potencial ahorro que se puede lograr con una buena gestión energética, que podría evitar ahorrar costes en personal. Habrá un alarmante y continuado aumento de las tarifas eléctricas en los próximos años, por tanto, mayor coste de la partida energética, del que no estoy seguro que todos los empresarios sean conscientes. Es cierto que, cada vez mas, los hoteleros comienzan a preocuparse por la eficiencia energética, motivados principalmente por el ahorro de costes que ello conlleva. Esto es un paso positivo. Y, además, contamos con una proliferación de un gran número de empresas proveedoras que ofrecen servicios energéticos al cliente hotelero.

Aunque, bien es verdad, que existe un exceso de información y poca capacidad para valorarla y compararla, como es el caso de pymes y hoteles independientes, que no disponen de un departamento propio de mantenimiento y en muchos casos externalizan dicho servicio, quedando condicionados a los intereses comerciales de dichas empresas mantenedoras. Esto es lo que vamos a intentar solventar desde el ITH con el proyecto de Intelitur. Fundamentalmente, y a medio plazo, tenemos que ser capaces de educar y sensibilizar al cliente con respecto al ahorro energético, lo cual intuyo no va a ser fácil, aunque ya hay signos de un turismo emergente que demanda responsabilidad y sostenibilidad. También es necesario “convencer” al empresario turístico de que la inversión realizada en materia energética, en muchos casos, se amortiza en poco tiempo con los ahorros obtenidos. Por tanto, si me pide una situación idónea, en este caso, sería la sencilla ecuación de Ahorro energético = Disminución de costes – Sin mermar la calidad del servicio al cliente.

H.: ¿Qué parte tiene que desempeñar el empresario y qué parte aporta el proyecto Intelitur?

J.M.: El proyecto que Intelitur e ITH ponemos en marcha viene a dar solución a esta situación. Debido a que los costes energéticos de una empresa hotelera pueden llegar a constituir entre el 5% y el 10% de los gastos de explotación de la misma, vamos a implementar una plataforma a nivel nacional que va a permitir a los empresarios turísticos españoles conocer todas las soluciones en eficiencia energética que le lleven a reducir costes, contando con el apoyo personalizado adecuado para lograrlo en plazos razonables. Este trabajo que realizará cada empresa empieza por medir y conocer los consumos y costes de sus establecimientos para tener una foto detallada de la situación desde la que parten, conocer e identificar los potenciales ahorros energéticos que se pueden obtener, tomando las medidas adecuadas para ello y hacerlo, a ser posible, usando las tecnologías energéticas de última generación. El ITH, junto con Intelitur, ofrecerá pre-auditorías energéticas para facilitar esta labor.

H.: ¿Qué es Intelitur y de dónde parte esta iniciativa?

J.M.: Intelitur es el Centro de Conocimiento, Inteligencia e Innovación Turística puesto en marcha por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio con fondos Feder y la Secretaría de Estado de Turismo. Cuenta con 15 M€ en presupuesto y su duración será de cuatro años. Este organismo se puso en marcha en el año 2008 y plantea ser el centro de gestión del conocimiento y de difusión de la innovación en todo el sector turístico, especialmente en las pymes. Entre sus principales tareas está, por un lado, coordinar, organizar y lanzar a comienzos de 2011 un portal de conocimiento para la gestión de la información y las mejores prácticas en el ámbito turístico y, por otro, la creación de diferentes herramientas y servicios de valor añadido para los empresarios turísticos. Dentro de este último apartado, es donde se ubica el proyecto “Intelitur: sostenibilidad y eficiencia energética” que realiza el ITH. Es importante entender este marco de trabajo para ser conscientes de que el programa que vamos a realizar tiene como objetivo poner a disposición de todo el sector turístico (hoteles, restaurantes, agencias de viajes) una serie de herramientas, conocimientos y capacidades técnicas que, acompañadas de un sistema de apoyo autorizado, van a lograr que las empresas sean por un lado más sostenibles y por otro, tan importante como éste, que mejoren su rentabilidad y competitividad. En una coyuntura económica como la que tenemos, donde la posibilidad de subir los precios de los servicios turísticos sería un suicidio, la única opción es reducir los costes.

H.: Exactamente, ¿cuáles son las etapas del proyecto y en qué va a consistir?

J.M.: El planteamiento que proponemos junto a Intelitur es el siguiente. En primer lugar, dotar al sector de una plataforma web donde encontrar toda la información sobre eficiencia energética relevante para el sector y las mejores prácticas detectadas a nivel mundial. Segundo, poner en marcha una herramienta de autodiagnóstico que permita realizar una evaluación de cada establecimiento comparando los consumos de energía con los de otro similar con consumos optimizados, indicando cuáles son los aspectos con rendimientos energéticos mejorables y los desarrollos que debería acometer. De esta forma, cada establecimiento podrá gestionar de manera ordenada sus consumos energéticos y de agua, conocer el potencial de mejora de cada establecimiento, así como disponer de diferentes acciones y alternativas, con alcance, plazos e inversión necesaria para capturar los ahorros detectados. En tercer lugar, vamos a apoyar de manera continua a cada empresa participante mediante formación y seguimiento tutorizado (foros en la plataforma, mail y teléfono de apoyo) para la implantación de cada iniciativa en eficiencia energética. Y, finalmente, contamos con socios comerciales líderes en eficiencia energética a nivel nacional y mundial, que respaldan las diferentes soluciones técnicas que se pondrán a disposición de los empresarios turísticos. A saber, Repsol, Gas Natural-Unión Fenosa, Bosch-Buderus, Schneider Electric, Tüv Rheinland, Grupo Ciat, Inclam CO2 y Dyrecto Consultores. De esta manera, conseguiremos poner a disposición de los empresarios las herramientas para que puedan hacer sus empresas más sostenibles y acometan acciones eficaces en eficiencia energética y sostenibilidad que mejoren su competitividad y rentabilidad.

H.: Por último, ¿qué mensaje lanzaría al empresario hotelero para que entendiera la importancia vital de realizar estos cambios de manera prioritaria?

J.M.: Pues, básicamente le diría que aprovechara proyectos como éste que ahora pone en marcha Intelitur, en el que nosotros colaboramos y que aspiran a crear un nuevo modelo energético más eficiente, diversificado y compatible con el necesario desarrollo económico. En ese sentido, en el ITH hemos intensificado notablemente nuestra actividad en proyectos piloto en sostenibilidad y eficiencia energética, como el “Plan piloto para la evaluación y renovación de sistemas de calefacción y producción de agua caliente sanitaria en hoteles”, realizado junto a Bosh-Buderus; el de “Sustitución de equipos de producción de la climatización”, junto con nuestro colaborador, la empresa Ciat; o el de “Desarrollo de servicios de ahorro energético garantizados”, que estamos llevando a cabo con un gran proveedor nuestro como es Schneider Electric, entre otros muchos. No hay que olvidar que, además, adoptando estas medidas, mejoramos sustancialmente la imagen del sector ante sus clientes, por medio de la garantía del suministro de energía en condiciones óptimas, el fomento de la reducción del consumo y gasto energético de las empresas hoteleras mediante la implantación de medidas de ahorro y eficiencia energética y de agua, y la incorporación de las fuentes de energía renovables y la integración de la dimensión medioambiental en la política energética de los hoteles. Más importante todavía, el sector hotelero debe ver la sostenibilidad y la eficiencia energética con una visión de negocio, puesto que ahorrar costes, realza la reputación corporativa y ayuda en la lucha contra el cambio climático.

Además, su importancia se ve incrementada cada vez más por la actual situación de crisis energética global, en la que todos los sectores se ven afectados. Para ello, el primer paso es llevar a cabo auditorías energéticas de sus instalaciones (esto está previsto en nuestro proyecto) por parte de entidades cualificadas en las que el diagnóstico por parte de profesionales ayudará a corregir las deficiencias e implementar nuevas tecnologías que les van a permitir, sin duda, ahorrar dinero. Repito que esto, en gran medida, requiere inversiones, pero que no olviden que se amortizan en un corto espacio de tiempo y que se recuperan con los ahorros obtenidos. Es un trabajo de todos.