Hace tres años, el CEO de un gran operador logístico de Centroeuropa contactó con nosotros para intercambiar ideas y estrategias de innovación. Siempre nos ha parecido una gran idea este tipo de encuentros e intercambios, y nos abrimos tanto él como nosotros a compartir propuestas y acciones.
Por nuestra parte expusimos los inicios de esfuerzos serios, independientes y sostenidos en innovación comenzados en 2009. Tras una primera fase participando en proyectos y convocatorias públicas de Bruselas y Madrid, giramos hacia proyectos puramente privados gestionados solo por nosotros o con nuestros clientes. El concepto de Innovación Abierta, y la Aceleradora de Startups como herramienta, nos pusieron en el camino que sí queríamos seguir.
Nuestro compañero alemán fue más escueto y más directo. Él debía empezar y empezar ya, y tras un análisis previo tenía la determinación de centrarse en carretillas autónomas, impresión 3D y blockchain. El tamaño y el músculo financiero le permitía acometer estas apuestas con holgura, pero ¿sería este enfoque el correcto?
Compartimos nuestra experiencia en este artículo, advirtiendo que es una experiencia basada en éxitos, pero también en fracasos. Siempre pensamos que de lo segundo se aprende más que de lo primero. Empecemos por ahí entonces.
La participación en convocatorias públicas para el fomento de proyectos de innovación puede suponer -desde luego no siempre- formar un grupo heterogéneo no solo en conocimiento, lo cual es positivo, sino en formas de trabajar, tiempos y objetivos. El resultado puede ser muy dispar, y llevar más tiempo del previsto y desde luego del que el mercado está dispuesto a dar.
De dónde partimos, qué queremos lograr, en cuánto tiempo y con qué recursos siguen siendo premisas básicas. Un proyecto de innovación en logística sigue necesitando estos hitos, y no pueden ser obviados. No perder el foco es clave.
La presión de una percepción mal entendida puede suponer que se busquen proyectos alrededor de un medio, olvidándose que el eje debe ser el fin. Plantear un proyecto blockchain, de inteligencia artificial, visión artificial o conducción autónoma es un error. Es el qué y por qué lo que determina un proyecto de innovación, no el cómo o con qué tecnología.
En estos últimos años hemos desarrollado proyectos de digitalización notables, como plataformas de trazabilidad automática de envíos marítimos y envíos aéreos; paneles de control de cargas de expedición y recepción; o alisados de producción para coordinar mejor producción, planificación y logística de nuestros clientes. También hemos desarrollado en real -no en el plano teórico- instalaciones de Self-Guided Vehicles (SDV), mejoras en actividades de trading gracias a la inteligencia artificial, o proyectos reales de blockchain para la reducción del ciclo y coste del capital entre otros.
1. La importancia citada del foco y del fin, no del medio.
2. El poder de la inversión privada respecto a los pliegos y condiciones del apoyo financiero público.
3. Lo determinante que es construir el equipo correcto, su dedicación y poder de decisión.
4. La gestión de proyecto, que debe especificar todo paso como cualquier otro proyecto que no sea de innovación.
5. Los tiempos. El “momentum”. El éxito de un proyecto de innovación no se limita a si funciona y se implanta, sino a en que tiempo y escenario. También al aprendizaje que se logra y la reacción ante ello.
6. Cultura de aceptación del cambio y de la innovación. No es solo importante el rotundo apoyo de la dirección, sino que mediante “ganancias rápidas” la gente acepte la adaptación al cambio, y que el cambio que tiene por motor la innovación debe formar parte de todos.
7. Tratamiento de cada proyecto como único, ya que cada proyecto tiene sus necesidades y características. El modelo que ha llevado al éxito a un determinado proyecto puede no ser válido para otro. Podemos hablar de trajes a medida.
a. Asunción de conceptos ligados a la Innovación Abierta. Trabajos con terceros por proyectos, sistemas de relación con start-ups, etc.
b. Proyectos de más rápida implantación.
c. Proyectos en piloto, y tras su validación y asentamiento, su inmediata difusión en el resto de centros.
d. “Descremado” de proyectos relacionados con las nuevas tecnologías más sonadas como blockchain, inteligencia artificial, machine learning, big data, impresión 3-D, torres de control, vehículos autónomos… reduciéndose el ruido y el número de iniciativas públicas, trabajando aparentemente menos proyectos, pero con mucha más calidad y proximidad al mercado. Maduración de esas tecnologías con previsión de disrupciones en breve en varios de estos casos.
e. A pesar de ello, se sigue observando mucho dinero en el mercado especialmente a través de fondos que están calentando start-ups, tecnologías y valoraciones por encima de su verdadero impacto.
f. Sigue habiendo mucho esfuerzo inversor por parte de empresas, que no logran asegurar el retorno.
g. Ojo a China y sus empresas. Muchas de las tecnologías citadas están siendo desarrolladas en condiciones de mercado en el país, y se trasladarán a otros países en cuanto vean su mercado controlado o maduro.
h. La innovación en logística no está relacionada solo con el movimiento de mercancía, sino con la eficiencia de flujos. Esta concepción está disparando los proyectos de innovación alrededor de la extracción y transformación de datos, y también de materias primas y productos de transformación incluyendo subproductos y sus valorizaciones. También está transformando los centros de producción, la automatización en la trazabilidad y en las mediciones de tiempos, en los aditivos, soluciones de conservación y embalajes, en las planificaciones de producción y de distribución e incluso en las plantas, que cada vez serán más flexibles.
i. El concepto de saturación de activos es, cada vez de una forma más clara, la próxima frontera. La tecnología permite enfoques que hasta ahora no eran posibles, y que ahora replantearán la propiedad y eficiencia de naves y líneas de producción, naves logísticas, camiones o contenedores marítimos por citar solo alguno de los activos que sufrirán disrupciones.
j. Todo ello genera enormes oportunidades de mejora gracias a la digitalización; un potencial que se da por descontado creyendo que su aportación está agotada, buscando nuevas tecnologías. Es un error. La digitalización de generación de valor es la principal palanca de mejora, y la que está más alcance de las empresas. La mayor parte de las tecnologías disruptivas se apoyan en un correcto análisis y una digitalización bien enfocada.
Los modelos de negocio seguirán cambiando, llegando a todos los sectores. Eso no es necesariamente malo si somos los que lideramos el cambio, o al menos los que tenemos la capacidad de reaccionar rápidamente ante ellos.
Como se dice ahora, el que sobrevive ya no es solo el que mejor se adapta, sino el que logra hacerlo más rápidamente.
Pongamos a la Innovación en el foco de nuestras estrategias. Merece la pena.
A propósito, nuestro CEO de Centroeuropa abrazó entonces el concepto de Innovación Abierta junto con nosotros, llevando adelante juntos proyectos de robotización de picking para e-commerce, de geolocalización de activos y personas en interiores y de trazabilidad de mercancías. En este caso, las impresoras 3-D esperarán un poco.