En enero de 2018, la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA) envió su propuesta de restringir el uso de las micropartículas plásticas añadidas en diversos productos de consumo y de uso profesional. Con anterioridad, ya en octubre de 2015, en vista de las preocupaciones públicas expresadas sobre este tipo de materiales y su impacto en el medioambiente, y dada la disponibilidad de materiales alternativos, Cosmetics Europe recomendó a sus miembros que discontinuaran el uso de micropartículas sólidas sintéticas que no se biodegradan en los productos cosméticos que se enjuagan.
A pesar de que la recomendación marcaba como límite la fecha de 2020, la reducción en su uso ha sido mucho más rápida. Así, el último informe realizado por Cosmetics Europe que monitoriza su uso, con la colaboración de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), muestra una reducción del 97,6% en el uso de las micropartículas plásticas en productos cosméticos y de cuidado personal con fines exfoliantes y limpiadores entre 2012-2017, adelantándose dos años a lo pactado.
En palabras de John Chave, director general de Cosmetic Europe, teniendo en cuentas estos avances, "estamos en vías de alcanzar nuestro objetivo de eliminar todas las micropartículas plásticas usadas en limpiadores y exfoliantes antes de la fecha tope de 2020”.