Unilever y Puig han alcanzado un acuerdo, efectivo a partir del próximo 1 de abril, para el traspaso de la gestión de 'Tresemmé' en el mercado español. Dicha firma era de esperar teniendo en cuenta que, aunque la marca de cuidado capilar venía siendo distribuida en nuestro país por Puig desde 2008, ya se integraba a nivel mundial en el portafolio de Unilever, tras la adquisición por parte de ésta de su anterior propietario, el grupo estadounidense Alberto Culver, en septiembre de 2010, una operación que se completó a mediados del pasado 2011.

Los términos del acuerdo implican la responsabilidad de marketing y ventas, así como la distribución de toda la cartera de productos de la marca fabricada en Reino Unido, que pasa así a formar parte de la división de cuidado personal de Unilever España, que ya opera en referencias capilares con 'Dove', 'Sunsilk' y 'Timotei'. La filial de la anglo-holandesa homónima fortalece su posicionamiento en un mercado en el que, en su corta presencia en nuestro país, 'Tresemmé' se ha hecho con cuotas de participación superiores al 5% en champús, acondicionadores y mascarillas.

A nivel global, Unilever sigue potenciando el mercado general de perfumería, que ya ha sido definido por la compañía como estratégico. Prueba de ello son las diferentes operaciones de compra que viene materializando en los últimos meses, como los negocios de Sara Lee y la rusa Concern Kalina.

La marca 'Tresemmé' concentraba la presencia del grupo estadounidense Alberto Culver en España, mercado en el que entraba en 2008 de la mano de Puig, que tras el acuerdo volvía a participar en el sector nacional de cuidado capilar después de haberlo abandonado tras la venta de 'Cabello Sano de Genesse' a AC Marca. Cabe recordar que Puig está inmersa en los últimos tiempos en un proceso de especialización en el mercado de fragancias, dando recientemente un paso más en este sentido con la venta de otro paquete de enseñas de cuidado corporal también al grupo Marca.

Volviendo a 'Tresemmé', la enseña formada por unas 20 referencias entre champús, acondicionadores, mascarillas y otros productos capilares remonta sus orígenes a Norteamérica en la década de los ‘50 en el canal de peluquería, y llegaba al mercado de consumo con formatos de gran tamaño y el concepto de acercar al consumidor artículos de carácter profesional.