L’Oréal mantendrá un potente ritmo inversor en su fábrica de Burgos, destinada a la producción de productos capilares (cuidado y coloración), principalmente para la division de Productos Profesionales del grupo francés, a la que surte a nivel internacional. Así lo anunció Benoît Mocquant, su director, que apuntó la previsión de desembolsar más de 10 M€ a lo largo de 2019, continuando con el montante de los últimos cinco años, superior a los 50 M€ dirigidos a modernización y automatización de procesos, así como a la integración de nuevas tecnologías. Sólo en 2018, la cifra asciende a 13 M€.
En los últimos años, la planta, situada en el polígono de Villalonquéjar, ha realizado importantes proyectos en materia de transformación digital y automatización, convirtiéndose en ejemplo de industria 4.0 y situándose dentro del Top5 de fábricas líderes para el grupo a nivel mundial en todos los criterios de “performance”. Entre los hitos enmarcados en su desarrollo y avances en materia de sostenibilidad destacan, recordemos, la instalación de una planta de biomasa en 2015 y la conversión en una fábrica neutra en emisiones de carbono. Además, desde finales de 2017, se convirtió en la primera “fábrica seca” del grupo gracias al reciclaje de agua dentro de la red de la planta.
En palabras de Mocquant, la evolución hacia la industria 4.0, con la tecnología de los datos en las fábricas, constituye “la industrialización más humana de las que hemos conocido, consiguiendo focalizar la energía en la generación de valor añadido, a través de equipos híbridos robot-humano”. Y, en este sentido, la agilidad será el criterio a seguir en los próximos años.
Además de los mencionados, otros logros de la planta burgalesa pasan por la consecución de cero residuos a vertedero; el apoyo a la comunidad, con más de 30 años de colaboración con las asociaciones locales Aspanias y Servigest (dando empleo a más de 200 personas con discapacidad); y la creación de un “ecosistema social”, con ejemplos como la colaboración con ONGs locales y la Escuela de Excelencia Industrial para la inclusión de personas en riesgo de exclusión social.
Todas las acciones en materia de fabricación 4.0, transformación digital y sostenibilidad se resumen en el término “fábrica azul” en base a tres pilares: social-comunidad, performance y medioambiente, tres conceptos integrados que guíen el trabajo de las instalaciones del grupo. También en este marco, el objetivo en 2020 pasa por que todos los productos nuevos en el mercado aporten un beneficio social o medioambiental, dentro del programa "Sharing Beauty With All".Con una plantilla en torno a 500 empleados, la fábrica de L’Oréal en Burgos cuenta con una superficie de 189.000 m² y produce más de 254 M ud de marcas como ‘Redken’, ‘Kérastase’, ‘L’Oréal Professionel’, ‘Matrix’, ‘Shu Uemura’ y ‘Vichy’, que, a nivel global, exporta a 52 países (el 73% europeos). Se trata de un nivel de producción estable en los últimos cinco años, con una evolución más centrada en la tecnología, y que también prevé mantener en 2019.
Burgos forma parte del conglomerado industrial de L’Oréal, formado por 41 fábricas (entre ellas una segunda española, ubicada en la localidad madrileña de Alcalá de Henares) y centros logísticos en más de 50 países, con 7.000 Mud fabricados al año. El grupo supera los 26.000 M€ de cifra de negocio global, de los que 2.100 corresponden a e-commerce (+34%). Destina más de 850 M anuales a I+D.