Procter & Gamble neutralizará sus emisiones de carbono a nivel global para el año 2030, un anuncio con el que refuerza su estrategia de sostenibilidad con la ampliación de sus compromisos medioambientales "en una década clave para la acción climática", tal como ha apuntado la compañía. De esta manera, superará el objetivo que se había marcado, reduciendo el 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero y compensando, adicionalmente, el impacto restante con la puesta en marcha de proyectos y soluciones climáticas adicionales que, según sus estimaciones, le permitirán neutralizar aproximadamente 30 Mt de CO2 hasta 2030.
Para ello, P&G priorizará la compra de electricidad procedente de fuentes renovables, un compromiso en el que ya ha realizado avances y que sus plantas españolas de Mequinenza (Zaragoza) y Jijona (Alicante) cumplen desde 2015. Además, impulsará proyectos basados en la energía eólica, solar y geotérmica, alineando así sus esfuerzos, que continuarán más allá de 2030, con las pautas marcadas por la ciencia para limitar el aumento global de las temperaturas. En este sentido, aunque "es cierto que, con las tecnologías actuales, algunas emisiones no se podrán eliminar para 2030, P&G acelerará su progreso mediante la inversión en soluciones climáticas naturales durante la próxima década".
En palabras de David Taylor, presidente y CEO de P&G, “el cambio climático es una realidad y debemos actuar ahora. Al reducir nuestra huella de carbono e invertir en energías renovables, conseguiremos convertirnos en una compañía neutra en emisiones de carbono en diez años, contribuyendo a la protección de los ecosistemas y colectivos más vulnerables en todo el planeta”.
P&G lleva más de dos décadas analizando el ciclo de vida de sus productos para medir las emisiones generadas durante su fabricación y en el uso (emisiones de categoría 3). En este sentido, hasta el 85% de las emisiones de categoría 3 de la compañía se generan en la fase de consumo por parte de los usuarios. Más del 60% de la huella de carbono de los detergentes se produce en la fase de consumo, por la energía utilizada por algunos usuarios para calentar el agua. Consciente de ello, P&G ha optimizado las fórmulas de marcas como 'Ariel' para lograr los mismos resultados con temperaturas por debajo de los 30 grados. La compañía mantiene, además, su objetivo de conseguir que hasta el 70% de las coladas se hagan con programas de bajo consumo de energía, tarea con la que estima que ha evitado la emisión de casi 15 Mt de CO2 en Estados Unidos en los últimos cinco años.
También trabaja en esta línea con otras de sus marcas, como Fairy, con fórmulas que permiten evitar los aclarados previos y lavar directamente en el lavavajillas, ahorrando grandes cantidades de agua y energía. Su poder anti-grasa, permite, además, al lavar con agua templada a 20º C en lugar de caliente y reducir a la mitad la huella de carbono de cada lavado.
Por otra parte, P&G también ha anunciado hoy su alianza con las organizaciones Conservation International y World Wildlife Fund (WWF), con las que trabajará para identificar y financiar proyectos de protección, mejora y recuperación de ecosistemas esenciales como bosques, humedales, prados y pantanos, que reportarán importantes beneficios medioambientales y socioeconómicos a las comunidades locales. La compañía se ha comprometido además a identificar, medir y comunicar los logros ambientales, sociales y económicos alcanzados a partir de su inversión en la naturaleza.