Nuevos roles, nuevos actores
Esta entrada de información, conjuntamente con el análisis de los sistemas de información clínica estructurados basados en CMDIC, están dando lugar al surgimiento en los centros asistenciales de unidades de análisis masivos de la información, con el ánimo del descubrimiento de pautas y patrones, no solo en los pacientes sino también en las praxis clínicas, lo que está dando lugar a empezar a atender pacientes basándose en una práctica clínica realmente personalizada. Esto que está empezando de manera incipiente se va a generalizar en los próximos años, en un horizonte no más allá de 5 o 6 años, ya que es el horizonte de madurez de estas tecnologías.
La siguiente frontera a traspasar viene dada por la evolución del personal de los servicios TIC. Esta evolución vendrá dada también por el propio devenir de los sucesos que acontecerán en la sociedad; al igual que esta evoluciona a una serie de servicios más especializados, los servicios básicos TIC en sanidad serán cada vez menos estratégicos y se dejarán en manos de servicios externos o incluso de unidades especializadas basadas en macro centros de los propios servicios regionales. Esta parece realmente la única manera de poder “universalizar” servicios en áreas que por población no es posible cubrir de otra manera. Esto hará que los perfiles de los servicios TIC evolucionen de los tradicionales perfiles de ingenierías y ciencias a la nueva generación de ingenieros en biomedicina y en graduados de la salud. Serán perfiles que, teniendo una profunda base tecnológica de última generación, poseen conocimientos especiales en análisis de señales, variables médicas y amplias áreas de la medicina, estableciendo por fin la tan ansiada comunicación con los profesionales clínicos, una de las debilidades de los servicios TIC hasta el momento.
Dentro de esta evolución, la asunción de los sistemas y procesos de los llamados equipos de electromedicina es una de las evoluciones naturales en las competencias que tienen que ir asumiendo los servicios TIC en salud. Estos sistemas son generadores de una cantidad ingente de información que, en la mayoría de los casos, se quedan en centrales de monitorización o sistemas independientes sin más tratamiento que el visual del momento, pudiendo generar una valiosa información de valor añadido que sirva, a través de análisis de los datos en tiempo real, para establecer nuevas pautas de tratamiento como puede ser la incorporación de algoritmos de predicción.
En nuestros centros, hay infinidad de centrales de monitorización, sistemas de ECG, sistemas de neurofisiología, eco cardiógrafos, sistemas de imagen no radiológica, etc. que en su mayoría, y en el mejor de los casos, solo integran el informe de la prueba diagnóstica que lleva, pero no existe un tratamiento de la información que conlleva y por tanto, no aportan inferencia clínica más allá del momento en que se producen. Estos sistemas pueden aportar patrones ocultos solo con el análisis masivo de la información que contienen o incluso se pueden llegar a realizar análisis cruzados de varias pruebas que puedan reflejar comportamientos o patrones que determinen con más facilidad y eficiencia un diagnóstico.