Tras un breve periodo de cierta contracción en el sector geriátrico, en línea con toda la economía nacional, en los últimos meses de 2023 y los primeros de 2024, se habrían plantado las bases de una nueva fase de optimismo y crecimiento. Por el momento, la mayor parte de los inversores y prácticamente todos los gestores siguen manteniendo el interés y la confianza en un sector que será clave en los próximos años.