Alimarket Sanidad y Dependencia: ¿Cuál es la situación actual de las áreas de Maternidad integradas en hospitales generales? ¿Han seguido una evolución pareja el sector público y el privado en la actualización de estos espacios?
Angela Müller & Marta Parra: La situación actual en las áreas de Maternidad de los hospitales es muy dispar. España cuenta con aproximadamente 280 maternidades en total, entre hospitales comarcales, generales y de carácter público y privado o mixto. La variedad va de pequeñas clínicas maternales casi monográficas a los grandes hospitales de referencia, las antiguas residencias sanitarias que han sufrido e integrado muchas reformas a lo largo de las últimas décadas. Aún hay muchos hospitales que tienen ubicados sus salas de parto dentro del bloque quirúrgico y en la Sanidad Privada aún quedan clínicas que ni siquiera tienen salas de parto, sino realizan la atención al parto y nacimiento en quirófanos “multiuso”. Se observan ahora muchas iniciativas de cambio, pero sin líneas estratégicas claras, y a menudo con interpretaciones curiosas y cierta confusión, tanto en el sector público como privado.
Hace una década que se publicó la Estrategia de Atención al Parto Normal en el SNS (EAPN), como documento marco consensuado y firmado por todas las Comunidades Autónomas y Sociedades de Profesionales/ Sociedades Científicas, y que dio lugar a otros documentos, como guías de práctica clínica GPC y recomendaciones sobre temas concretos relacionados. En todos estos documentos también se encuentran directrices relacionadas con los espacios físicos, para favorecer los cambios generales consensuados en los procesos de atención. Es decir que algunos de los cambios asistenciales requieren urgentemente un cambio en las instalaciones físicas.
Una Unidad de Neonatología de Puertas abiertas, una situación ya legislada, no debe quedarse en abrir sus puertas, sino aspirar a integrar realmente a los padres como cuidadores activos y eso pasa por una actualización de los espacios.
La normativa que tiene que cumplir una maternidad hospitalaria, independientemente de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre, da lugar a mucha interpretación, y en demasiadas ocasiones no se han integrado aún los cambios asistenciales de la última década. Estamos desarrollando, junto con el Midwifery Unit Network en Reino Unido, un documento a nivel europeo de recomendaciones de un estándar de mínimos, para conseguir una mayor equidad en los espacios de las maternidades.
A.S.D.: ¿Sigue vigente la tendencia hacia la especialización, con la creación de hospitales monográficos y/o se mantiene la idea de crear espacios independientes, pero interconectados con el resto de áreas (urgencias quirúrgicas, UCI, etc.?
A & M: La crisis ha paralizado muchas iniciativas para proyectar hospitales monográficos. En los últimos años la dedicación se centró más en los grandes hospitales generales que se han realizado o se están realizando en toda la geografía española, y en la concentración de los grupos de la sanidad privada.
Se mantiene la idea de crear maternidades más desvinculadas físicamente del resto del hospital, pero aún no hay un proyecto general en la Sanidad Española.
En cuanto a otras áreas hospitalarias, está creciendo la demanda de abordar otros grandes temas pendientes de nuestra Sanidad, como la atención a la salud mental o los hospitales de día oncológicos, grandes oportunidades para la futura creación de centros monográficos de otra escala, de una escala más humana.
A.S.D.: ¿Cuáles son las principales pautas a seguir para la actualización de un área de Maternidad en consonancia con las nuevas tendencias? ¿Qué carencias principales se observan en el parque instalado actual y cuáles son de urgente actuación y/o solución?
A & M: La principal carencia es poder asegurar un estándar mínimo para todas las mujeres y que la calidad no dependa de la suerte, o de la zona donde vivas. Por ejemplo, dotar a cada habitación de parto con un aseo y ducha. Asegurarnos de que madre y bebé puedan estar siempre juntos, independientemente de su estado de salud y sus necesidades concretas. Las pautas a seguir para conseguir un área de maternidad actualizada se pueden resumir en tres temas. Implantar el cambio del proceso secuencial (habitación de dilatación- paritorio- sala posparto, etc.) al proceso integral (habitación UTPR = Unidad de Trabajo de parto, Parto y Recuperación, o “todo-en-uno”), en lo que se refiere al área de partos. Integrar las nuevas demandas, tanto de las mujeres y sus familias como las de los profesionales, especialmente en el área de neonatología y hospitalización.
Y asegurar una diferenciación de circuitos y flujos, para evitar interferencias no deseadas con otras áreas y flujos de pacientes y personal, cuidando todos los recorridos que realiza la mujer dentro del hospital. En resumen, escalar el diseño a cada usuaria/o y sus necesidades.
A.S.D.: ¿Qué media de inversión precisa un hospital para acometer una obra de actualización de su Maternidad, siguiendo los criterios funcionales, de gestión, optimización de procesos y humanización, etc.?
A & M: Más que hablar de una media de inversión podríamos hablar de un coste por superficie, por m2, que se asemeja al de una reforma integral tipo (mientras no hablemos de un quirófano). Cada maternidad es diferente, un pequeño hospital comarcal tiene unas dotaciones y un hospital general como centro de referencia, equipado además con una UCI Neonatal, tiene otras dimensiones y un equipamiento bien diferente. Depende además de factores como el nº de consultas, nº de partos anuales, el tipo y tamaño de la población que atiende, si es centro de referencia o no, etc.
El área de partos no implica alta tecnología, el equipamiento es más bien de coste bajo y medio, con la excepción del quirófano obstétrico y la dotación del área de Neonatología, en caso de que sea una Unidad de Cuidados Intensivos, que requiere más coste y además instalación específica de climatización. Por lo demás, estamos hablando de precios normales de reforma integral para actualizar el área de maternidad.
A.S.D.: ¿En los hospitales de nueva construcción qué importancia cobra el diseño de las áreas de maternidad y obstetricia? ¿Puede llegar a alterar el proyecto global del hospital?
A & M: La importancia del diseño no cambia, independientemente si estamos hablando de reforma o de proyecto nuevo. Pero si nos encontramos con un proyecto de nueva construcción, deberíamos aprovechar esa libertad adicional a la hora de diseñar, y conseguir cuidar aún más toda la vivencia de la mujer y bebé de parto, con detalles que tal vez por la limitación que nos presenta una reforma no se podrían abordar.
El diseño del área obstétrica puede alterar el proyecto global del hospital, de hecho debería alterarlo, porque necesitamos cambios sustanciales, con un replanteamiento de fondo. El nacimiento es la primera causa de ingreso en los hospitales en España, y la gran fluctuación entre acompañantes, otros familiares y visitantes hace que sea un área que tiene mucha visibilidad y repercusión.
Entre las cosas a replantearse sería por ejemplo la forma de acceder. Es deseable que una parturienta no tenga que pasar por el acceso de urgencias generales. Así evitamos no solo exponerla innecesariamente a situaciones de posible transmisión de infecciones por una estancia en la sala de espera junto con pacientes de patologías varias, sino que se sienta como paciente en primer lugar. Aporta muchas ventajas que la parturienta pueda acceder directamente al área obstétrica, y que sea evaluada allí mismo por la matrona, en vez de que le vea un médico de otra especialidad en el área de urgencias, manteniendo siempre losaltos niveles de seguridad del paciente, pero incrementando la calidad ofrecida y percibida.
Incluso podríamos plantearnos la opción de llevar el área de partos a un edificio anexo, para facilitar que las parturientas estén en un ambiente diferente. Todas estas reflexiones influyen en el proyecto, y por tanto lo alteran, si lo comparamos con un hospital de diseño tradicional.
Cabe destacar aquí la actual iniciativa en Cataluña de crear Unidades de Parto específicas dentro de las maternidades existentes, para ajustarse más a las demandas tanto de mujeres como de profesionales por unos espacios más dignos y deshospitalizados, en la línea que promulgamos nosotras desde hace años. Porque cuando se vuelve a poner el enfoque al parto normal como proceso fisiológico y un proceso de salud, automáticamente se replantean muchos condicionantes del parto hospitalario.